El Ministerio de Sanidadha dado a conocer los resultados del Barómetro Sanitario de 2023. Según los datos recopilados por el CIS, la satisfacción general de la ciudadanía al respecto del sistema sanitario es de 6,27 puntos. Una cifra similar a la del pasado año (6,26), pero que sigue sin alcanzar la valoración previa a la pandemia (6,74). No obstante, el problema de las listas de espera todavía persiste en la opinión de la ciudadanía.
Como viene siendo habitual en los últimos barómetros, Urgencias ha vuelto a superar a niveles asistenciales que tradicionalmente se llevaban las mejores valoraciones de los usuarios, como la Atención Primaria. Concretamente, las urgencias del 112/061, tienen una media de un 7,42.
Igualmente, la asistencia en hospitales públicos se ha llevado una de las mejores puntuaciones con un 7,23. En todos los dispositivos asistenciales, valora el ministerio, "se supera la nota de seis puntos sobre 10". Por su parte, los servicios de Atención Primaria se valoran con un 6,37 en el caso de las consultas con los médicos de familia en los centros de salud, y con un 6,35 los servicios de urgencias de Atención Primaria.
Urgencias ha vuelto a superar a niveles asistenciales que tradicionalmente se llevaban las mejores valoraciones de los usuarios
Las consultas de atención especializada son valoradas con 6,04 puntos y las urgencias de los hospitales públicos con 6,23 puntos. Con estos datos vemos que el 56,7% de la población opina que el sistema sanitario de nuestro país, en general, funciona bastante bien o que funciona bien, aunque son necesarios algunos cambios. Tras el marcado descenso de esta percepción entre 2019 (71,4%) y 2022 (57,1%), se observa ahora cierta estabilización en este indicador. Por su parte, las personas que opinan que el sistema sanitario funciona mal y necesita cambios profundos se mantiene igualmente estable, con un 14,3% en 2023, frente al 14,5% de 2022.
Por otro lado, el 43,5% de los ciudadanos piensa que sigue igual el problema de las listas de espera hospitalarias; el 33,9% piensa que ha empeorado en los últimos 12 meses; y el 11,3% piensa que ha mejorado. En esta edición, el Barómetro Sanitario se interesa por cómo sienten los ciudadanos que les está afectando la situación de los centros de Atención Primaria que se refleja en la opinión pública. El 22,1% refiere que les está afectando mucho o bastante, frente al 21,9% que piensa que algo y el 53% que refiere que nada o casi nada.
Casi ocho de cada diez encuestados opina que las listas de espera no han mejorado
Respecto a la necesidad de aplicar determinadas medidas en el ámbito de la Atención Primaria, se señalan como las más importantes que las personas mantengan al mismo/a médico/a de familia de forma estable si están satisfechas (9,2); aumentar las plantillas de personal sanitario (9,1); y dedicar más recursos económicos (9). Otras medidas, como aumentar el tiempo de consultas o mejorar las instalaciones y medios tecnológicos, se sitúan en torno a 8 puntos.
En el ámbito concreto de la Atención Primaria, vemos que un 21,1% de los pacientes fueron atendidos en el día o al día siguiente. El 69,8% refirió que pasó más de un día porque no había cita antes, mientras que para un 5,3% pasó más de un día porque le interesaba o le venía mejor. Las personas que tuvieron que esperar más de un día porque no había cita disponible, tuvieron una demora media de 9,12 días para ser vistos. El 81,4% de las personas que han utilizado los servicios de Atención Primaria manifiestan estar satisfechas con la atención recibida, aumentando ligeramente respecto a 2022 (79,7%).
Los aspectos mejor valorados son la confianza y seguridad que les merecen los profesionales de enfermería (8 puntos) y medicina (7,8 puntos), seguidos del conocimiento y seguimiento de sus problemas de salud y de la información recibida (en torno a 7,5 puntos en ambos). El tiempo dedicado por el/la médico/a se valora con 6,8 puntos.
El 38,2% de las personas remitidas desde Atención Primaria a un especialista refirieron tiempos de espera de más de 3 meses
Por otro lado, el 47,8% de las personas entrevistadas refiere haber consultado un especialista del segundo nivel asistencial de la sanidad pública en los últimos 12 meses y el 82,8% valora positivamente la atención recibida. Un 42,3% acudió a estas consultas por indicación del médico de Atención Primaria y el 55,4% por citación del propio médico/a especialista tras una consulta anterior. El 38,2% de las personas remitidas desde Atención Primaria refirieron tiempos de espera de más de 3 meses, sin cambios relevantes respecto a 2022. Los aspectos mejor valorados son la confianza y seguridad que trasmite el/la especialista (7,8) y la información recibida sobre su problema de salud (7,7). El tiempo dedicado por el/la médico/a cada persona se valora con 7,2 puntos.
En el caso de la Atención Hospitalaria, el 9,1% de las personas entrevistadas refiere haber estado ingresado en un hospital público en los últimos 12 meses. El 40,9% de los pacientes lo hizo de manera programada para una cirugía o prueba diagnóstica; el 54,1% ingresó por una enfermedad o problema de salud; y el 4,5% por un parto. El 89,6% de los pacientes valora positivamente la atención recibida (buena o/y muy buena) durante su ingreso en un hospital público. Los aspectos mejor valorados son los cuidados de los diferentes profesionales (enfermería 8,5 puntos y medicina 8,4 puntos). El aspecto menos valorado (7,2 puntos) es el número de personas que comparten habitación, que aun así se sitúa en una puntuación positiva.
URGENCIAS, EL SERVICIO MEJOR VALORADO
Este servicio ha sido nuevamente uno de los mejores valorados por los usuarios. Concretamente, las personas usuarias de los servicios de urgencias declaran un patrón medio de frecuentación de 2,7 veces al año. Un 12% manifiesta haber acudido 5 o más veces en este periodo. Los dispositivos de urgencia de la Atención Primaria recibieron aproximadamente el 44,4% de la demanda de atención urgente. Los servicios de urgencia hospitalarios recogieron el 49,7% de la demanda, tanto espontánea como derivada desde otros dispositivos asistenciales, y el 4,7% acudió a un servicio de urgencias 112 / 061.
Las urgencias presentan un patrón medio de frecuentación de 2,7 veces al año con un tiempo de espera de entre una y cuatro horas
Para la mitad de los pacientes (47%) el tiempo de permanencia en la urgencia fue entre una y cuatro horas; para un 26,1% el tiempo fue inferior a 1 hora, mientras que el 2,4% permaneció en el servicio de urgencias 24 horas o más. El 75,2% de las personas que habían utilizado los servicios de urgencias públicos valora positivamente la atención recibida.
LA INTEROPERABILIDAD, TODAVÍA DESCONOCIDA
Si bien en este estudio vemos que ya el 56,9% de las personas saben que pueden consultar la historia clínica electrónica de su servicio autonómico de salud, y que un 34,8% accede a la misma, un 13,6% todavía manifiesta que no sabe o no puede utilizar Internet.
Además, la mayoría de usuarios, el 63%, desconoce que los médicos de otra comunidad autónoma pueden consultar electrónicamente sus informes clínicos si tuvieran que prestarles asistencia sanitaria y que cada persona puede, igualmente, consultar sus informes clínicos interoperables que existan en el conjunto del Sistema Nacional de Salud. Así, sólo un 25% de la población manifiesta haber hecho uso del servicio de interoperabilidad del SNS de receta electrónica, que permite obtener los medicamentos en cualquier farmacia del país.