El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizaba esta misma semana su balance sobre el año 2023. Un año que ha estado plenamente marcado por los temas sanitarios y por las elecciones generales que se produjeron el 23 de julio. A causa de estos comicios numerosos asuntos han quedado en el tintero. No obstante, el año ha servido para avanzar y finalizar otros muchos aspectos sobre Sanidad, no sólo en España sino en el resto del mundo.
Por su importancia comenzamos este repaso del 2023 más sanitario con un hecho que no ha pasado desapercibido en la política española: en el mismo año hemos conocido a tres ministros de Sanidad distintos. La primera de ellas, Carolina Darias, dejaba la cartera sanitaria antes de los comicios autonómicos y locales para postularse como alcaldesa de Las Palmas, cargo que además logró. En marzo de 2023 conocimos a José Miñones, un perfil no sólo político, sino también sanitario, pues además de exalcalde de Ames y exdelegado del Gobierno en Galicia, era farmacéutico. Su carrera en la Moncloa no duró mucho, pues con el pacto de gobierno entre PSOE y Sumar tras las elecciones generales, otra sanitaria, Mónica García, recogió el testigo del departamento. Así, tres ministros después, la cartera sanitaria ha quedado a finales de año (y por primera vez) en manos de una ministra que no pertenece al partido mayoritario del Gobierno.
Durante este año también se han producido noticias sanitarias dignas de regocijo. No en vano, 2023 ha servido para despedirnos de la pandemia del coronavirus. Concretamente, fue el pasado 4 de julio cuando el Consejo de Ministros declaraba la finalización de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, dos meses después de que lo hiciera la OMS. En este mismo CMIN se declaraba también el fin de la obligatoriedad de la mascarilla en centros sanitarios. Al hilo de las buenas noticias con respecto a la pandemia, este año se aprobó también la primera vacuna contra este virus desarrollada en España: Bimervax, de Hipra.
2023 ha servido para despedirnos de la pandemia del coronavirus
La Sanidad española también ha tenido su representación a nivel europeo e incluso a nivel mundial. La Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea ha dado buena muestra de que la sanidad es un asunto de prioridad para nuestro país. Gracias a ello, y de manos de Miñones, se ha dado luz verde a varias cuestiones legislativas como el Reglamento del Espacio Europeo de Datos Sanitarios, el Reglamento de tasas EMA, el Reglamento del SoHo, o los numerosos encuentros de alto nivel sobre trasplantes, salud mental o resistencia antimicrobiana. También de la mano de Europa ha sido posible este año dar un gran impulso a la modernización de nuestro SNS con el Plan INVEAT o con el PERTE de Salud de Vanguardia. En relación a las aportaciones sanitarias de carácter mundial, no debemos olvidar la COP28, que por primera vez ponía sobre la mesa de la ONU la consideración de la salud como elemento fundamental de la lucha contra el cambio climático.
Los pacientes han sido también grandes protagonistas de este año con avances que llevaban largo tiempo demandando. Entre ellos, destacamos la aprobación del derecho al olvido oncológico a finales del mes de junio, que servirá para evitar la discriminación de las personas que hayan sufrido un cáncer a lo largo de sus vidas. También es reseñable la probación el pasado mes de julio de un decreto destinado a regular las ayudas para las 130 personas víctimas de la talidomida reconocidas en España. Gracias a él, será posible percibir compensaciones económicas estatales para las personas que han sufrido esta afección.
La otra cara de la moneda, los profesionales, también han visto algunos progresos en este año. Uno de los más importantes es el de la creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias en los últimos meses. Igualmente, en cuanto a la formación de los profesionales sanitarios, este año hemos presenciado la mayor convocatoria de plazas de Formación Sanitaria Especializada por parte del Ministerio de Sanidad. Concretamente, han sido más de 1.600 plazas en total. Asimismo, en este 2023 se ha materializado la aprobación de la especialidad en Psiquiatría Infantil y Adolescencia, con 35 plazas en el PIR de este año.
La cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud también se ha visto ampliada
La cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud también se ha visto ampliada. A finales de octubre se daba luz verde a un total de 112 millones de euros por parte del CMIN, para mejorar la salud bucodental de la ciudadanía. También se ha dado un gran impulso a la salud mental, con la puesta en marcha del Servicio 024 de atención a la conducta suicida, que acumula más de 170.000 llamadas desde mayo del 2022. La digitalización del sistema también ha sido una de las grandes apuestas sanitarias de este año, con herramientas de fomento de la interoperabilidad como la historia clínica digital o la receta electrónica.
No obstante, también han quedado algunos asuntos en el tintero. En esta ocasión será Mónica García quien deberá hacerse cargo de los mismos. Por ejemplo, para el comienzo del nuevo año ya se ha abierto un nuevo frente en el ministerio, el de la lucha contra el tabaquismo. Así, es de esperar que el 2024 sirva para llevar a cabo el Plan Integral frente al Tabaco del Ministerio de Sanidad. También el propio Sánchez aseguraba en su balance anual, en los próximos meses, veremos avances entorno a la Ley ELA, actualmente paralizada en el Congreso.
Finalmente, otros dos asuntos que han comenzado a ser abordados este año pero que no han logrado ser culminados, y que se retomarán en enero, son la falta de profesionales sanitarios, tema para el que ya se ha acordado celebrar un interterritorial monográfico; y la puesta en marcha del Pacto de Estado por la Salud Mental, que recibió un gran apoyo en la cámara baja y que podría hacerse realidad en el 2024.