Dos temas han protagonizado el discurso que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha dado este miércoles en el Congreso de los Diputados: la actualidad social y política de Cataluña y los acuerdos alcanzados entre la Unión Europea y el Reino Unido en relación el Brexit. Pese a parecer asuntos dispares, el jefe de Ejecutivo los ha relacionado y en este vínculo ha tenido protagonismo los asuntos sanitarios.
Según Sánchez, “tanto el Brexit como el independentismo catalán caminan por vías paralelas y por retóricas similares” en el sentido de que “se levanta un relato de agravios inventados, se pretende forzar a la población a tomar decisiones binarias y se culpabiliza siempre a un tercero mientras se obvian las responsabilidades propias en los recortes en sanidad y educación que erosionan la cohesión social”.
El presidente del Gobierno considera que "los mismos que jalearon los recortes y la austeridad con políticas conservadoras, acusan a un tercero como excusa para alentar la separación"
De la misma manera, ha incidido en que “los mismos que jalearon los recortes y la austeridad con políticas conservadoras, acusan a un tercero como excusa para alentar la separación”. Estas cuestiones son, según Sánchez, “brechas para inventar un maltrato para polarizar y enfrentar a la sociedad”.
En cuanto a la cuestión catalana, el presidente del Gobierno ha acusado al independentismo de “crispar a la sociedad catalana” mientras están “eludiendo sus responsabilidades”. En su lugar, ha defendido articular “un proyecto común de regeneración moral y política, de modernización de nuestra economía y fortalecimiento de nuestra cohesión social”. Esto, recalca Sánchez, “exige tiempo, diálogo y lealtad”.
“MENTIRAS” SANITARIAS DEL BREXIT
Al igual que para el ‘procés’ de Cataluña, Pedro Sánchez se ha referido al proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea. Este proceso, ha subrayado, empezó “sobre una grotesca campaña de mentiras y desinformación sin precedentes” como que este país “iba a recibir de vuelta 350 millones de libra semanales para financiar su sistema público de salud con la salida de la UE”. Mientras, ha destacado que “hoy los británicos, dos años después, saben que el problema no estaba en Bruselas sino en los recortes impuestos por los gobiernos conservadores durante años”.
DEFENSA DE LOS PGE
Al final de su primera intervención, el jefe del Ejecutivo ha defendido la “alternativa presupuestaria” que presentará en enero que incluirá, entre otras medidas, “el fortalecimiento del Estado del bienestar”. Por otra parte, ha subrayado su actuación en los últimos meses como la “recuperación de la universalidad de la sanidad pública, la eliminación de discriminaciones injustificables para colectivos con diabetes, VIH o celiaquía en el acceso al empleo público o la inclusión del derecho de las mujeres solas a la inseminación en la cartera de servicios de la sanidad pública”.