Pedro Sánchez ha convocado elecciones generales para el 23 de julio. A la vista de los resultados de las elecciones autonómicas y municipales de este domingo y la debacle de la izquierda, el presidente de España ha decidido llevar su gestión al escrutinio público. "Asumo los resultados y veo necesario dar una respuesta a los ciudadanos. Creo que lo mejor es que los españoles se pronuncien", ha afirmado.
"Acabo de mantener un despacho con Su Majestad el Rey en el que he comunicado al jefe del Estado la decisión de convocar un Consejo de Ministros esta misma tarde para disolver las Cortes y proceder a la convocatoria de las elecciones generales", ha comenzado Sánchez.
El presidente ha tomado esta decisión a lavista de los resultados de las elecciones celebradas ayer. "La primera consecuencia que tendrán estos resultados será que magníficos presidentes y presidentes autonómicos, alcaldes y alcaldesas socialistas se van a ver desplazados con una gestión impecable. Y ello a pesar de que muchos de ellos y ellas han visto incrementado su apoyo en el día de ayer", ha lamentado.
"Asumo los resultados y veo necesario dar una respuesta a los ciudadanos. Creo que lo mejor es que los españoles se pronuncien"
La segunda consecuencia será que numerosas instituciones pasarán a ser administradas por nuevas mayorías conformadas por el Partido Popular y por Vox", ha seguido. "Aunque las votaciones de ayer tenían un alcance municipal, y autonómico, el sentido del voto traslada un mensaje que va más allá. Por eso, como presidente del Gobierno y también como secretario general del Partido Socialista, asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular", ha informado Sánchez.
Asimismo, ha destacado que la actualidad requiere una "clarificación sobre la voluntad de los españoles y las españolas, una clarificación sobre las políticas que debe aplicar el Gobierno de la Nación y una clarificación sobre las fuerzas políticas que debería liderar esta fase. Sólo hay un método infalible para solventar estas dudas. Ese método es la democracia y, por consiguiente, creo que lo mejor es que los españoles y españolas tomen la palabra, se pronuncien sin demora para definir el rumbo político del país", ha concluido.
Con este anuncio, el ministro de Sanidad, José Miñones, que aún no ha cumplido sus primeros 100 días de mandato, ve limitado su tiempo al mando del Ministerio. Así, Miñones sería el quinto y último ministro de Sanidad de la era Sánchez (Carmen Montón, Maria Luisa Carcedo, Salvador Illa y Carolina Darias), y el tercero de esta legislatura de Gobierno de coalición.
También sería de los ministros de Sanidad más efímeros de los últimos años y todavía tiene por delante una incierta Presidencia Española de la UE, pues esta comenzaría pocos días antes de las recién convocadas elecciones generales. Si bien todavía no conocemos cuál será el futuro del actual ministro, lo cierto es que España vivirá dos meses de incertidumbre metida de nuevo en una campaña que, probablemente, llegará con más polaridad que nunca. La convocatoria formal de las elecciones aparecerá publicada mañana martes en el Boletín Oficial del Estado.