Alberto Garzón, ministro de Consumo, ha situado la salud pública como una de las prioridades que defenderá durante la presente legislatura desde la cartera de Consumo y Ordenación del Juego.
Garzón ha señalado durante la celebración de la toma de posesión de los nuevos altos cargos que su departamento se erige como “un ministerio para la gente”, pensado y preparado para defender los intereses de la ciudadanía.
Durante su discurso ha destacado que “existe una alarma social”, en relación a las “consecuencias negativas” que el juego y las apuestas están generando en muchas familias españolas que “están sufriendo una destrucción patrimonial que las conduce a la pobreza”.
Una realidad que el ministro pretende abordar “no para ocultar la alarma social sino para atajar la causa subyacente”, y que el sector del juego pueda desarrollarse “sin prejuicio y sin perversiones", que afectan a los más jóvenes y a los más vulnerables.
El ministro pretende abordar “no para ocultar la alarma social sino para atajar la causa subyacente”, y que el sector del juego pueda desarrollarse “sin prejuicio y sin perversiones"
Durante el acto celebrado en la sede del ministerio del Paseo del Prado, han prometido o jurado sus cargos el secretario general de Consumo y Juego, Rafael Escudero; el subsecretario de Consumo, José Antonio García; la directora general de Consumo, Bibiana Medialdea; la secretaria general técnica, Ángeles Ezquerra; y el director del gabinete del ministro de Consumo, Desiderio Cansino.
De todos ellos el ministro ha dicho que son nombramientos “ciertamente extraordinarios” pues “hablamos de perfiles de una gran capacidad de trabajo, un nivel técnico y profesional elevadísimo y un compromiso sociopolítico incuestionable”.
En su nombre, Garzón ha asegurado que “hemos aceptado esta responsabilidad con objeto de mejorar la vida de las familias trabajadoras en unos momentos muy turbulentos a nivel de país. Tenemos el objetivo de convertir la utopía en retos”.