Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada año el 8 de marzo, ConSalud.es ha preparado un especial informativo para recabar la opinión de políticas, profesionales y pacientes que son referencia en el sector sanitario. Una de ellas ha sido Rosa María Medel, portavoz de Sanidad de UnidasPodemos en el Congreso de los Diputados, quien insta a llevar a cabo reformas fiscales así como medidas de apoyo económico y social “que permitan la plena incorporación de la mujer en el mercado laboral”.
¿Cree que es adecuada la actual representación de la mujer en la política sanitaria?
La considero claramente insuficiente. Los datos publicados por el Colegio de Médicos de Valencia recogen que siendo mujeres el 50% de la plantilla médica, sólo el 20% tiene cargos de dirección. En representación de los colegios profesionales, hay 22 mujeres que presiden colegios de Enfermería, 13 de Farmacia y seis de médicos. La desproporción es muy alta.
“En este país tenemos mujeres que conocen perfectamente el funcionamiento del SNS; sin embargo, a veces ponen en cargos políticos sanitarios a mujeres que lo desconocen”
Incluso habiendo representación de las mujeres, hay veces que no se escoge de forma adecuada. En este país hay quien cree que la salud y la sanidad es un derecho que deber ser cubierto como servicio público. Son mujeres que conocen perfectamente el funcionamiento y la organización del SNS, en profundidad, tienen una idea de cómo tiene que ser. Teniendo esas mujeres, ponen en cargos políticos sanitarios a mujeres que desconocen el SNS y, sobre todo, que no consideran a la sanidad ni como un derecho, sino como un negocio.
Como política implicada en el ámbito de la salud y con la experiencia que ha tenido como profesional sanitaria, ¿se ha encontrado con alguna dificultad en su puesto de trabajo por el hecho de ser mujer?
Te encuentras con las mismas dificultades que todas las mujeres que acceden al mercado laboral: compaginar la vida laboral con la familiar. Hay una brecha previa caracterizada por la desigualdad y la falta de conciliación. Todo eso impide que el acceso al trabajo sea igual que el de un hombre porque partes de una situación diferente. La ideología de la derecha pesa mucho en España. Es una ideología que, declarando que defiende a la familia como principal institución social, en realidad atacan a la familia y a las mujeres porque tienen la idea de una mujer supeditada al hombre.
“En la administración pública no hay discriminación por sexo salarial, sería ilegal. Pero sí que hay más mujeres que hombres que reciben un salario mínimo laboral, de ahí esa discriminación”
Como ejemplo, las declaraciones del portavoz de Vox en Móstoles, Israel Díaz, quien dijo: “En nuestro partido no odiamos a las mujeres. Hay mujeres de gran valía, casi tanto como los hombres”. Otro ejemplo es que no se apoya la incorporación de la mujer en el mercado laboral. La muestra es que hay una carencia de apoyo económico y medidas: guarderías gratuitas, trabajo flexible, centros de día. Algo que impida que ese trabajo femenino no reconocido y no remunerado, nos ponga en situación de igualdad.
Son varios los informes que certifican la brecha salarial entre hombres y mujeres en el sector sanitario. Teniendo en cuenta que el sector es mayoritariamente femenino, ¿cree que se está haciendo lo suficiente?
El concepto de brecha salarial es equívoco, ya que no hace una diferencia por sexo, es un dato global. La media del salario masculino es superior a la media del salario femenino. Eso es así porque los trabajos con salarios más bajos, como son las auxiliares de clínica, son mayoritariamente ejercidas por mujeres. En la administración pública no hay discriminación por sexo salarial, sería ilegal. Pero, por ejemplo, hay más mujeres que hombres que reciben un salario mínimo laboral, dejando al margen la cuestión sanitaria. De ahí esa discriminación. Llevas una carga de trabajo en el hogar que hace que acumulen una jornada de 16 horas de trabajo, las 8 de su empleo más las 8 de trabajo en su casa.
“Son necesarias e imprescindibles las reformas fiscales, porque se necesita este aporte económico. Si el país no tiene ingresos, la igualdad no se puede conseguir”
Ahora, en el Gobierno, hemos conseguido leyes que palien todo esto. Desde la reforma laboral, por ejemplo, en un ámbito que afecta más a las mujeres, que tienen una especial vulnerabilidad. Ocurre igual con el despido por baja justificada o el Plan de choque en dependencia, medidas fundamentales para las mujeres.
En esa búsqueda por la igualdad en el ámbito sanitario, ¿qué otros pasos considera que se han de dar de forma imprescindible en los próximos años?
Son necesarias las reformas fiscales, que son imprescindibles porque se necesita este aporte económico. Hay una frase de un congresista norteamericano que decía que “el precio de la igualdad son los impuestos”. Si el país no tiene ingresos, la igualdad no se puede conseguir. Además, hay que seguir con las medidas de apoyo económico y social que permitan la incorporación de la mujer en el mercado laboral.
Otras acciones más concretas, para sanidad, la flexibilidad laboral, compaginar la vida laboral y familiar. Son cosas fáciles que se pueden hacer, no cuestan dinero. Por supuesto, dar apoyos en guarderías o guarderías en centros de trabajo. Son medidas que hay que ir implementando, y desde luego que estamos en ello.