Tras la pandemia del Covid-19, la UE tomó conciencia de la necesidad urgente que tenía de reforzar sus instituciones sanitarias y de blindar la cooperación entre Estados miembros con el objetivo de protegerse para actuar con más certeza ante futuras emergencias. Y este ha sido el papel que han jugado en este 2022 todas las instituciones europeas: Comisión, Parlamento y Consejo.
Entre los avances más relevantes que se han impulsado, enmarcados en su objetivo de crear una Unión Europea de la Salud, destacan la renovación de los mandatos de los principales organismos sanitarios que dependen de la UE: el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Con respecto al ECDC, el nuevo reglamento contempla crear un grupo de trabajo de salud “para ayudar a las instituciones locales a realizar intervenciones sanitarias rápidas en caso de un brote de enfermedad grave”. Por otro lado, esta institución acogerá una nueva red de excelencia de laboratorios de referencia y se encargará de desarrollar plataformas digitales para la vigilancia epidemiológica.
El ECDC y la EMA cuentan con nuevos mandatos y competencias; también se ha dotado a la HERA con su primer presupuesto y se ha actuado frente a las amenazas transfronterizas
Y en el caso de la EMA, desde marzo de 2022 se acordó que tuviese más competencias. Por ejemplo, también habrá dos grupos encargados de “vigilar el suministro y la posible falta de medicamentos”. Además, se busca mejorar la transparencia sobre los datos sobre ensayos clínicos y la información de los productos de los medicamentos autorizados. También se potenciará a la cadena de suministro, en su conjunto.
Al margen de ello, un hecho relevante fue la creación de la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA). Tras dotarle de un primer presupuesto de 1.300 millones de euros para este año, también se le ha añadido un consejo de crisis sanitarias adicional para “ganar en eficacia y operatividad en tiempos de emergencias de salud pública”.
Junto a estas instituciones, y en la línea de proteger a la UE de crisis futuras, se ha elaborado un nuevo reglamento sobre amenazas transfronterizas graves para la salud, que potenciará el intercambio de información, y se ha configurado una nueva directiva en materia de ciberseguridad que servirá para elevar el nivel de protección de los sistemas sanitarios y los servicios de salud de todos los Estados miembros.
AMPLIA ACCIÓN FRENTE AL CÁNCER
Unida a esta política de protección institucional, otra de las áreas en las que más actuaciones se han impulsado es en la acción contra el cáncer. Dentro del Plan Europeo de lucha contra el cáncer, a principios de este año se anunció la creación de un Registro de desigualdades para identificar “disparidades”, la recogida de información sobre cribados, la promoción de la vacunación del VPH o el impulso de una Red de supervivientes de cáncer juvenil.
En la lucha contra el cáncer se han estudiado las desigualdades de atención, se han recomendado nuevos cribados y se avanzado en la regulación del 'derecho al olvido'
A estas acciones, en febrero se conocieron las conclusiones de la Comisión especial de Lucha contra el Cáncer (BECA). Entre otras medidas, el informe planteaba lograr una “generación sin tabaco”, reducir el consumo de alcohol, garantizar el “derecho al olvido”, extender los procedimientos de compra conjunta a los medicamentos oncológicos, blindar el acceso a tratamientos innovadores o reforzar el papel de los profesionales.
Más tarde, se sentaron las bases del futuro Centro Digital Europeo de Pacientes con Cáncer, con la idea de crear una “red virtual de infraestructuras nacionales de datos de salud”, y se actualizaron las recomendaciones para mejorar la detección temprana del cáncer de mama, de cuello uterino y de colon y ampliar los cribados a tres tipologías: el de próstata, de pulmón y estómago. Igualmente, se está preparando un estudio que mapeará las políticas estatales que protegen el empleo de pacientes.
FARMACIA, SALUD MENTAL Y PETICIONES CIUDADANAS
Por otro lado, ya se conocen las propuestas del Comité encargado por la UE para revisar la legislación farmacéutica, procedimiento que culminará el próximo año. Asimismo, se ha urgido a actuar frente a los problemas relacionados con la salud mental. Los eurodiputados reclaman una Estrategia específica que cuente con un enfoque específico sobre los menores de edad y los jóvenes.
Finalmente, en este 2022 se ha escuchado la voz de los ciudadanos de la Unión Europea. A través de la ‘Conferencia sobre el futuro de la UE’, más de 200 personas han reclamado actuaciones para reforzar los sistemas sanitarios, alcanzar una equidad real, lograr una concepción integradora de la salud o impulsar medidas para avanzar hacia una alimentación y un estilo de vida saludable.