La reforma farmacéutica, uno de los compromisos "más ambiciosos" de la Presidencia húngara de la UE

Este lunes 1 de julio ha dado comienzo la Presidencia húngara del Consejo Europeo

Viktor Orbán, primer ministro húngaro, y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo (Foto: Gobierno de Hungría)
Viktor Orbán, primer ministro húngaro, y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo (Foto: Gobierno de Hungría)
Noelia Hernández
2 julio 2024 | 07:00 h
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Este lunes 1 de julio ha dado comienzo la Presidencia húngara del Consejo Europeo. Así, el país presidido por Viktor Orbán se hará cargo de las prioridades para la Unión Europea durante el último semestre de este 2024. Unas prioridades entre las que se encuentra la sanidad y algunos asuntos que han quedado pendientes en lo anteriores mandatos, como por ejemplo la reforma del paquete farmacéutico.

Más concretamente, este país ha mostrado su compromiso para “hacer Europa grande otra vez”, con especial hincapié en el abordaje de la vulnerabilidad de las cadenas de suministro, los desastres naturales, los efectos del cambio climáticoy el impacto de las tendencias demográficas. Además, y “estrechamente vinculada a las prioridades demográficas y de competitividad general”, la prioridad sanitaria de la Presidencia va a ser abordar las enfermedades cardiovasculares y reflexionar sobre los trasplantes de órganos.

El paquete farmacéutico, dentro del ámbito más legislativo, estará también presente en esta presidencia, pues Hungría “tiene intención de avanzar en la negociación del paquete farmacéutico de la UE, que podría ser uno de los compromisos más ambiciosos de los Estados miembros”, explican. No en vano, desde el país se subraya la necesidad de establecer una regulación farmacéutica competitiva, sostenible y centrada en el paciente. También en materia de acceso asequible a medicamentos, se quieren explorar todas las posibilidades de cooperación entre los Estados miembros.

"El paquete farmacéutico de la UE podría ser uno de los compromisos más ambiciosos de los Estados miembros”

La salud va a ser un tema transversal en esta presidencia, ya que está presente dentro de otras prioridades, como por ejemplo en las condiciones del empleo. En este punto lo que se pone de manifiesto es que “el entorno laboral y la calidad del empleo son claves para preservar la salud física y mental de los empleados”. Hungría considera que estos factores han de ser cruciales para aumentar la competitividad de los países.

Por ello, este país remarca la importancia de implementar la Estrategia Marco Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo. Como medida más concreta se espera que en septiembre de este año vea la luz la revisión de la directiva sobre límites de seguridad en el trabajo para sustancias cancerígenas, mutagénicas y tóxicas. Esta revisión también va a incluir una nueva normativa de seguridad para el cobalto, que se utiliza por ejemplo para producir baterías.

Las medidas de promoción de la salud también se encuentran presentes dentro de las prioridades para algunos colectivos, como los jóvenes o las mujeres. Por ello, en el caso de la igualdad de género, se habla de prestar atención a los problemas de salud mental de las mujeres. En los mismos términos se refieren al apoyo a los jóvenes, centrándose en la salud mental de aquellos que viven en zonas rurales y que cuentan con menos oportunidades por vivir en áreas más aisladas.

SALUD Y CAMBIO CLIMÁTICO

La lucha contra el cambio climático y su impacto en la salud también se encuentra dentro de las prioridades de este país. Así, en el ámbito de la protección del clima, “la prioridad de la Presidencia húngara es debatir la implementación de los objetivos definidos en el Pacto Verde Europeo”. Se quiere para ello “contribuir a un medio ambiente sano y libre de contaminación”, de tal manera que “la UE no pierda su competitividad económica.

La meta en este sentido sería la de alcanzar un “objetivo climático intermedio, ambicioso pero alcanzable, para 2040”. Dentro del mismo se apoyarán acciones enfocadas a la mitigación de emisiones y hacia la neutralidad climática. “La contaminación no sólo daña nuestra salud y el medio ambiente, sino que también es causa directa de las enfermedades más graves y de las muertes prematuras entre los niños”, explican.

Por ello se resalta la importancia de tomar medidas contra la contaminación. Algunos ejemplos de medidas en este sentido serían la protección de las aguas superficiales y subterráneas, la lucha contra las sequías, el uso sostenible de los recursos hídricos disponibles o la garantía el suministro de agua potable. “Durante nuestra Presidencia pretendemos dar nuevos pasos hacia la visión de contaminación cero para 2050”, para lo que ya hay propuestas legislativas relativas a los microplásticos, la contaminación del suelo o del agua.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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