El próximo 24 de febrero se cumplirá un año desde que Rusia iniciase la invasión de Ucrania originando una guerra que, de acuerdo con los datos publicados por la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNHCR ACNUR), Europa ha registrado más de 7,2 millones de refugiados procedentes de Ucrania y se han registrado más de 12,6 millones movimientos transfronterizos saliendo de Ucrania. La última actualización sobre la crisis sanitaria que se está viviendo en Ucrania publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela más de 747 ataques al sistema sanitario ucraniano entre el 24 de febrero de 2022 y el 30 de diciembre de 2023.
La situación en el país, especialmente en las zonas ocupadas y aquellas en las que se están produciendo los combates, se torna cada vez más crítica debido al invierno. En este contexto la OMS, en colaboración con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), el Banco Mundial y la Unión Europea, han elaborado un documento a través del que se destacan las prioridades clave para la recuperación del sistema sanitario ucraniano durante los próximos dos años.
El objetivo es que esta iniciativa complemente el Plan Nacional de Recuperación de Ucrania. Atendiendo a las discusiones mantenidas con el Ministerio de Salud de Ucrania y otras partes interesadas, han presentado un análisis de las prioridades críticas para el sector de la salud centradas en cuatro áreas:
- Prestación de servicios
Encontrar oportunidades tempranas para restaurar los servicios de salud prioritarios de manera que se amplíe la visión del Gobierno de Ucrania no solo a la hora de abordar la reforma de los servicios sanitarios, sino también de afrontar los riesgos críticos para la salud debido al impacto de la guerra.
- Inversión de capital
Identificar las opciones críticas y compensaciones para que el gobierno y sus socios las consideren cuando planifiquen las inversiones importantes destinadas a la recuperación y la reconstrucción con consecuencias a largo plazo para el sistema de salud y así proteger a corto y medio plazo el sistema sanitario.
- Financiamiento de la salud
Establecer prioridades de financiación que permitan mantener los servicios esenciales frente a restricciones severas fiscales y optimizar todos los fondos disponibles.
- Fortalecimiento de las instituciones
Apoyo a las necesidades de las instituciones del sector de la salud del gobierno central y local, responsables de la formulación de políticas, planificación, administración y gobernanza. En este sentido el documento destaca que la gobernanza y la financiación de la atención a la salud son fundamentales para las aspiraciones de Urania de su integración europea.
El nuevo documento que se debate contribuye al actual diálogo en curso sobre una respuesta bien considerada y priorizada que se establece como esencial para reconstruir un sistema de salud más eficiente
“A pesar de los inmensos desafíos causados por la guerra, el sistema nacional de salud funcional y brinda servicios de salud a millones de ucranianos con el apoyo de los socios para el desarrollo y la comunidad humanitaria”, ha declarado el doctor Jarno Habicht, responsable de la OMS para Ucrania.
“El apoyo brindado por la comunidad internacional al sistema de salud, tanto ahora como en el futuro, afectará en gran medida no solo a la salud y el bienestar de los ucranianos, sino también al futuro desarrollo del sector. La inversión en salud es una parte integral tanto de la respuesta de emergencia como del apoyo necesario para la recuperación del país. La recuperación del sistema de salud no puede esperar a comenzar hasta que termine la guerra”, ha aseverado.
“Este documento de debate subraya la estrecha y continua asociación entre los socios clave para el desarrollo y el Gobierno de Ucrania en este esfuerzo histórico para fortalecer la resiliencia del sistema de salud de Ucrania durante la guerra, mientras se sientan las bases de la reconstrucción”, expone por su parte Ben Zinner, director de la Oficina de Salud de USAID Ucrania.
Con la guerra en curso el documento reconoce que habrá que tomar decisiones críticas, así como hacer concesiones en la asignación a unos recursos ya de por sí escasos. Tanto las autoridades nacionales como los socios internacionales tendrán que hacer frente a decisiones sobre qué inversiones son las que pueden reportar un mayor beneficio a la población y al sistema sanitario durante un periodo de gran necesidad.
A corto plazo, las presiones macrofiscales sobre el presupuesto público de Ucrania pondrán a prueba los servicios públicos. Esto requerirá atención a las reformas e inversiones en curso para aumentar la eficiencia y sostener el progreso, así como medidas a corto plazo para sostener el acceso a servicios de alta prioridad. “Las autoridades ucranianas han demostrado una resiliencia notable al responder a las necesidad urgentes del sector de la atención a la salud a pesar de las severas restricciones fiscales, y también lo han hecho con una visión a largo plazo”, explica la Caryn Bredenkamp, economista principal de Desarrollo Humano del Banco Mundial.
El nuevo documento que se debate contribuye al actual diálogo en curso sobre una respuesta bien considerada y priorizada que se establece como esencial para reconstruir un sistema de salud más eficiente para el país. Ucrania y sus socios tienen ante sí una oportunidad histórica para abordar estos desafíos.