Una quinta parte del presupuesto destinado a sanidad se destina a tratamientos innecesarios en los países que conforman la Unión Europea (UE). Así lo expone un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un trabajo en el que los expertos en la materia reclaman reducir, al mínimo, los "gastos superfluos" con el objetivo de lograr que los sistemas sanitarios sean "más efectivos".
El documento entiende que esta cuantía, que es "desperdiciada", debería ser "reasignada para un mejor uso". Tanto es así que el organismo internacional entiende que se podrían eliminarse esta serie de gastos "sin menoscabar la calidad de los cuidados a los pacientes".
"En muchas ocasiones, los ciudadanos reciben atención innecesaria o de bajo valor que tiene poca o ninguna repercusión en su salud"
"En muchas ocasiones, los ciudadanos reciben atención innecesaria o de bajo valor que tiene poca o ninguna repercusión en su salud", manifiesta la OCDE. Hay que recordar que, en 2017, la partida presupuestaria en el área sanitaria representó el 9,6% del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad política de países europeos y, en el caso de España, fue del 8,8%.
De igual modo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico advierte que los Estados de la UE están experimentando un incremento del envejecimiento, lo que tiene, como primera consecuencia, la cronicidad. Por este motivo, subrayan la importancia de reflexionar sobre la "sostenibilidad" de los presupuestos sanitarios a largo plazo.
"La reducción de gasto inutil contribuye a lograr y mantener el acceso a la cobertura sanitaria universal", destacan, lamentando que muchas de las partidas económicas destinadas para tal fin se pierden por el "fraude" y la "corrupción".