La batalla institucional por lograr la próxima sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), a la que aspiran 19 ciudades europeas, está a punto de llegar a su fin. El próximo lunes 20 de noviembre se resolverá la gran incógnita, en un proceso que se antoja “difícil” para la candidatura de Barcelona, como ha reconocido recientemente el ministro de Asuntos Exteriores Alfonso Dastis, debido a la situación institucional en Cataluña.
Aunque todos los miembros del Gobierno español, entre los que se incluye la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, han asegurado que la disputa “no está perdida” por lo que se van a “dejar la piel” hasta los últimos momentos, algunos sectores sanitarios han dado ya por desaprovechada esta lucha en lo que han calificado como una “oportunidad histórica perdida”. Y es que, ¿qué supondría para España y Barcelona que esta ciudad sucediera a Londres para ser sede de la EMA?
Desde el Círculo de Salud de Cataluña han cifrado en 5.000 los puestos de trabajo indirectos que se crearían. juntos a los 1.000 empleados propios de la EMA
No han sido pocos los debates que en los últimos meses se han repetido sobre los beneficios que repercutirían sobre el sector sanitario español si llega este organismo europeo. Por ejemplo, desde el punto de vista laboral, irían a la ciudad condal los casi 1.000 empleados de la EMA, considerados como “altamente cualificados”. Sin embargo, desde el Círculo de Salud de Cataluña han contabilizado en 5.000 los puestos de trabajo indirectos que se crearían.
Y es que, al ser la Agencia Europea del Medicamento uno de los organismos europeos más prestigiosos, debido al alto nivel técnico que requiere su trabajo, consideran que la continua visita de expertos sanitarios a Barcelona garantizaría una mayor repercusión económica y social sobre la ciudad y el resto del país, con el desarrollo de nuevos negocios, la atracción de más personal cualificado o el aumento del PIB.
INVESTIGACIÓN Y ENSAYOS CLÍNICOS
Otro de los asuntos en el que los expertos han coincidido es en el empujón que supondría para la investigación española la llegada de la EMA a Barcelona. Según datos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), actualmente en España están cerca de autorizarse 900 ensayos clínicos anuales. Por otra parte, en uno de cada cinco de los ensayos que se realizan en suelo europeo hay participación de hospitales y centros de investigación españoles.
Los expertos sanitarios coinciden en que se trata de una oportunidad inmejorable para dotar de un salto cualitativo a la investigación médica, biomédica y biotecnológica de España
En este sentido, estos profesionales garantizan que la investigación médica en Cataluña y España, donde trabajan más de 200.000 personas actualmente, sacaría tajada de ello mediante un salto cualitativo importante. Además, también se potenciarían otras áreas sanitarias de futuro como la biomedicina o la biotecnología, lo que convertirían a España en líderes mundiales. Esto, además, supondría un beneficio para la salud pública, la calidad de vida de la población y la asistencia sanitaria.
INDUSTRIA FARMACÉUTICA
Cabe destacar que 26 de las 30 grandes compañías farmacéuticas mundiales están en España y buena parte de ellas están establecidas en Barcelona con unos 230 laboratorios farmacéuticos. Por otra parte, la candidatura española destaca que muchas de estas empresas poseen al menos un centro de producción o de investigación en suelo español, convirtiendo a este sector industrial como el líder en productividad en España. A pesar de que son ya cifras bien consideradas, apuntan que la llegada de la EMA a Barcelona no haría más que fortalecerlas.