A sólo 13 días de que se cumpla el plazo para que quedan disuelvan las Cortes Generales y se convoquen de nuevo elecciones generales, PSOE y Unidas Podemos siguen intentando un acuerdo in extremis. O al menos eso simulan. Este martes, los equipos negociadores vuelven a reunirse después de que la reunión de la pasada semana (de 5 horas) acabara sin acuerdo, de un fin de semana sin encuentros y tras muchos cruces de declaraciones en los medios de comunicación.
Las posiciones siguen estando claras y alejadas a la par. El PSOE de Pedro Sánchez sigue defendiendo que la formación morada apoye un acuerdo programático común y que no formen parte del Consejo de Ministros. Mientras, los de Pablo Iglesias quieren retomar la oferta del mes de julio del Gobierno de coalición, en la que habría algunos miembros elegidos por ellos en el Ejecutivo: una vicepresidencia social y los ministerios de Sanidad, Vivienda e Igualdad.
La formación morada quiere retomar la oferta de julio, con la que asumirían cargos en el Consejo de Ministros como el Ministerio de Sanidad; los socialistas quieron sólo un acuerdo programático y de legislatura
Desde el grupo confederal consideran que los socialistas continúan dando pasos atrás en sus ofertas. Mientras, ellos subrayan que si se vuelve a debatir la propuesta de julio “en cuestión de horas hay acuerdo”. De esta manera, este grupo continúa apostando por formar parte del Gobierno en La Moncloa como una forma de “garantía” de que lo firmado entre ambos partidos se cumpla. Así lo defienden también en su última oferta a los socialistas.
Si eso ocurre, Unidas Podemos se haría con la cartera sanitaria a pesar de que el propio Pablo Iglesias considera “injusta” dicha oferta. El secretario general de esta formación criticaba que el PSOE ofreció un ministerio, el de Sanidad, “que tiene las competencias trasferidas” además de “dos dos secretarías generales (Vivienda e Igualdad) que se convertirían en ministerios y una vicepresidencia simbólica”.
En su lugar, el equipo negociador del PSOE, compuesto por Carmen Calvo, María Jesús Montero y Adriana Lastra, ahora no están por la labor de incluir a miembros de Podemos en el Ejecutivo ya que la “desconfianza” demostrada entre ambos partidos podría reflejar la existencia de “dos gobiernos en uno”. Para evitar esto, los socialistas prefieren que apoyen su documento programático y que se comprometan a garantizar la estabilidad durante la legislatura.