El comienzo de la legislatura sanitaria en el Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar está reflejando un importante consenso a la hora de abordar el ámbito de la salud mental. Unas patologías que afloraron de manera singular tras las secuelas de la pasada pandemia y que continúan una tendencia creciente en nuestro país. De esta manera, las dos formaciones de izquierdas recogieron en su pacto de gobernanza una serie de iniciativas destinadas a prevenir casos y mejorar la asistencia en salud mental de todos aquellos ciudadanos afectados.
En concreto, el documento firmado entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, estipulaba que la estrategia nacional perseguiría asegurar el derecho a una salud mental universal, pública y de calidad. En esta línea, se apuntaba a la aprobación de un Pacto de Estado por la Salud Mental; dentro del cual, se pondría un especial foco en las personas más jóvenes, la prevención de las conductas suicidas o el refuerzo de la actual ratio de especialistas en las plantillas del Sistema Nacional de Salud (SNS).
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha reiterado en Estrasburgo la necesidad de alcanzar acuerdos como “el Pacto de Estado por la Salud Mental”
Por otra parte, PSOE y Sumar se comprometieron a incrementar la cartera de servicios y prestaciones de la sanidad pública en el área de la salud mental, garantizando unos tiempos de espera máximos de15 días para jóvenes, adolescentes y menores de 21 años. Con todo ello, una vez constituido en pleno el Gobierno, llega ahora el momento de traducir estas directrices del documento a medidas concretas para la vida de los ciudadanos afectados en su salud mental y las personas que les rodean. Para lograrlo, desde el Ministerio de Sanidad y las propias formaciones políticas se han empezado a trazar las primeras iniciativas encaminadas a lograrlo.
Este mismo miércoles, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha reiterado en Estrasburgo la necesidad de alcanzar acuerdos como “el Pacto de Estado por la Salud Mental” durante un acto celebrado para presentar el informe ‘Hacia un sistema sanitario equitativo y centrado en las personas para España’. “Es uno de los puntos del acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar, y una de las políticas que vamos a llevar a cabo porque, sin lugar a dudas, es un asunto en el que todos debemos estar de acuerdo, que deben ser duraderos”, ha reiterado.
En la misma línea, el secretario de Estado ha insistido, en el marco de la presentación de este informe elaborado por la consultora beBartlet y publicado en The Lancet, que el ámbito de la salud mental puede servir como “punta de lanza” en la necesidad de llegar a acuerdos dentro un espacio tan importante como el de la sanidad pública; un campo que, además, ha admitido, “puede concitar intereses diversos, tanto ideológicamente como entre los distintos actores de la sociedad”.
El documento del PSOE señala que "hay que entender que la salud mental es un aspecto más del bienestar de las personas"
De este modo, un primer paso para lograr consensuar un acuerdo nacional se vivió este pasado martes con la presentación por parte del PSOE de la proposición no de Leysobre el Pacto de Estado por la Salud Mental. Un trámite inicial que abre las puertas a su debate en el Congreso de los Diputados para poder llevar adelante "un elemento esencial del derecho humano a la salud, directamente relacionada con las condiciones de vida de las personas y los determinantes sociales", según apuntan desde el grupo parlamentario socialista acerca de la PNL.
El documento del PSOE señala que "hay que entender que la salud mental es un aspecto más del bienestar de las personas. Las desigualdades de género, sociales y económicas, las emergencias de salud pública, las guerras y las crisis climáticas, se encuentran entre los principales riesgos para la salud mental. Esas amenazas pueden manifestarse a lo largo de todo el ciclo vital, pero en la infancia, en la adolescencia y en la juventud, son altamente perjudiciales". Una realidad que esperan pueda ser mayoritariamente compartida por el resto de partidos del hemiciclo.
La Ministra de Sanidad, Mónica García, ha reiterado en numerosas ocasiones que una de las prioridades de su departamento es “reducir el sufrimiento psíquico
A partir de este punto, desde el Gobierno de coalición de PSOE y Sumar tienen en su mano cristalizar este prometido Pacto de Estado por la Salud Mental en el que ambas formaciones coinciden. Aspiran con ello a dar respuesta a “una de las principales preocupaciones en materia de salud pública” por medio de una estrategia nacional dirigida a garantizar el derecho al bienestar mental de todas las personas.
En este camino, el Ejecutivo tratará a partir de ahora de aunar el mayor grado de consenso posible entre el grueso de las fuerzas políticas parlamentarias, las administraciones públicas y las organizaciones de la sociedad civil. No en vano, la Ministra de Sanidad, Mónica García, ha reiterado en numerosas ocasiones que una de las prioridades de su departamento es “reducir el sufrimiento psíquico reforzando la salud mental”; objetivo para el que un amplio consenso político y social resultará clave.