El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado una Proposición no de Ley relativa a la protección frente al fentanilo. Pese a que la drogano supone una alerta de salud pública comparable a la que se está produciendo en Estados Unidos, la droga se encuentra igualmente en el punto de mira de los expertos.
Por ello, esta PNL instaría al Gobierno a, en primer lugar, "impulsar la elaboración de protocolos de actuación para la recogida de datos y análisis de la situación actual del consumo y comportamiento de la sustancia u opiáceo fentanilo en España".
Igualmente, los socialistas han pedido "realizar estudios para profundizar en la cuantificación y conocimiento del consumo inicial, promover el análisis de la situación actual del fentanilo, para el diagnóstico y comportamiento de entradas y consumo de este opiáceo en España".
Esta PNL insta al Gobierno a mpulsar la elaboración de Protocolos de actuación para la recogida de datos y análisis de la situación actual
La tercera de sus peticiones sería "realizar acciones para incorporar la detección de la sustancia opiáceo fentanilo en las analíticas en personas con problemas de adicción a las drogas usuarias de centros asistenciales y/o de adicciones públicos y privados con el objetivo de recoger las muestras en proporción exacta de mezclas en consumo de otras sustancias con este opiáceo".
No en vano, el grupo parlamentario alerta del potencial adictivo de los analgésicosopioides: la prevalencia entre la población de 15 a 64 años del consumo de estos fármacos, con o sin receta, se está incrementando levemente desde que se empezaron a recoger los datos, un 14,5% decían haberlos tomado alguna vez en la vida en 2018, y un 15,8% lo asevera en 2022, y ha pasado del 2,9% al 4% entre quienes los han usado en los últimos 30 días.
En el caso del fentanilo "el incremento es notable", pues su consumo esporádico ha subido del 1,9% en 2018 al 14% en 2022
Además, "más de la mitad de los casos, según la encuesta, empezaron a tomarlos para mitigar un dolor agudo, sobre todo crónicos, o porque se lo habían prescrito tras una operación. Y r•-• solo un 1,5% asegura haberlos consumido sin prescripción médica".
En el caso del fentanilo "el incremento es notable", pues su consumo esporádico ha subido del 1,9% en 2018 al 14% en 2022, convirtiéndose en el tercer opioide más utilizado por detrás de la codeína y el tramadol. El control del fármaco está regulado y controlado por las Administraciones Publica, la preocupación y el desconocimiento de esta sustancia está en el tráfico ilegal que puede suponer una epidemia de rápida expansión.
No oibstante, concluyen, "consideramos de vital importancia conocer lo máximo posible el funcionamiento y comportamiento de esta sustancia en España para así a través del estudio y la investigación promover las medidas preventivas adecuadas ajustadas al estadio en el cual nos encontramos".