El nuevo año ha comenzado nuevamente con un goteo de casos de agresiones contra profesionales sanitarios. Basta con observar lo sucedido este pasado martes en el servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), donde un enfermero y un vigilante fueron apuñalados por un paciente, llevándose el primero de ellos la peor parte. Más allá de normalizar estos episodios, las distintas administraciones tienen clara la necesidad de impulsar medidas para poner freno a esta realidad y proteger a aquellos que nos cuidan.
Pleno del Congreso del próximo martes
En esta línea, el Partido Popular asumió el pasado noviembre la encomienda del colectivo sanitario de registrar en el Congreso de los Diputados una Ley de violencia en el ámbito sanitario. La propuesta pretende crear un marco regulatorio específico que proteja a los profesionales sanitarios y refuerce su seguridad. Plantea planes de prevención en todos los centros que permitan traslados para las víctimas, la obligación de seguros colectivos, así como la creación de figuras como el delegado de prevención, el Registro Nacional de actos violentos o un observatorio de agresiones.
“Esperamos que esta vez el PSOE, Podemos, el grupo Republicano, PNV o Bildu no voten en contra de la toma en consideración, como hicieron con una PNL similar en 2022"
Desde la formación de Alberto Núñez Feijóo aclaran a ConSalud.es que la proposición de ley está disponible para ser debatida en el Pleno del Congreso de los Diputados, algo que propondrán el próximo martes 11 de febrero. “Esperamos que esta vez el PSOE, Podemos, el grupo Republicano, PNV o Bildu no voten en contra de la toma en consideración, como hicieron con una proposición de ley similar en 2022, pues es una necesidad planteada a diario por los profesionales sanitarios de nuestro país”.
Desde la bancada popular consideran necesario volver a promover esta iniciativa ante un problema que no ha parado de estar presente desde hace años sin que el Ministerio de Sanidad haya planteado “una propuesta útil para frenarlo”. Ven en esto, un ejemplo representativo de lo poco que el Gobierno escucha a los profesionales y les tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones. “El ministerio ya ha quedado desacreditado con la renovación del Estatuto Marco o el convenio de Muface”, alegan desde la oposición.
“El diagnóstico de la situación y el tratamiento a aplicar es algo que debemos hacer de forma conjunta y consensuada todos los agentes del sector para que la realidad cambie a mejor"
Pese a ello, llaman a tender lazos entre todos para sacar adelante esta estrategia en beneficio de los empleados de la salud. “El diagnóstico de la situación y el tratamiento a aplicar es algo que debemos hacer de forma conjunta y consensuada todos los agentes del sector para que la realidad cambie a mejor, pues sólo sumando voluntades, esfuerzos y recursos seremos capaces de hacer lo que se requiere y hacerlo bien en tiempo y forma”, reflejan desde Génova.
LÍNEAS DE ACTUACIÓN
La PNL recoge una serie de propuestas en diferentes ámbitos. En concreto, se tratarían de medidas de carácter estructural, como sistemas de videovigilancia en pasillos, salas de espera y de admisión, dispositivos de alarma sonoros en consultas y otros similares; medidas de carácter activo, destinadas a prevenir la violencia antes de que se produzca (inclusión de antecedentes del paciente, etc); o medidas de carácter reactivo, destinadas a implantarse una vez se ha producido un acto de violencia para evitar que se repita.
El texto se refiere a medidas de carácter organizativo que incidan en aspectos del funcionamiento que puedan generar riesgo de sufrir daños por violencia (reducir los tiempos de espera, respetar la ratio de profesionales)
De la misma manera, el texto se refiere a medidas de carácter organizativo que incidan en aspectos del funcionamiento que puedan generar riesgo de sufrir daños por violencia (reducir los tiempos de espera, respetar la ratio establecida por organizaciones internacionales entre profesionales y pacientes, implantar un sistema de organización debidamente protocolizado para pacientes y familiares, evitar situaciones de estrés); así como medidas de formación e información al personal sanitario.
“Son medidas que han de desarrollarse desde el mencionado consenso y desde las buenas prácticas y las experiencias de éxito existentes en todo el Sistema Nacional de Salud y contando con los pacientes, los profesionales y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado; medidas de información, formación, sensibilización (…), de prevención y respuesta ágil y adecuada, en las que haya aportaciones de todos los agentes y partes implicadas”, inciden desde el PP.
UNA LACRA QUE NO CESA
El último ‘Informe de agresiones a profesionales del Sistema Nacional de Salud 2023’ del Ministerio de Sanidad –última referencia-, refleja que los incidentes violentos contra el personal sanitario continúan su crecimiento en España. Aquel año se registraron 14.749 notificaciones de agresiones a sanitarios. La mayoría de estos incidentes, el 84%, correspondieron a agresiones no físicas, como insultos, amenazas o vejaciones (12.459); mientras que 2.335 episodios sí llegaron a términos físicos contra la víctima (16%).