La sostenibilidad de los sistemas sanitarios es actualmente uno de los grandes retos de todos los países europeos, especialmente si tenemos en cuenta el progresivo aumento de la esperanza de vida que lleva consigo un incremento de la cronicidad y el envejecimiento. Una política de gasto más eficiente no sólo es recomendable sino que será probablemente necesaria, como ha subrayado la OCDE en su último informe.
"La pandemia puso de relieve la necesidad de realizar un gasto inteligente para fortalecer la resiliencia de los sistemas de salud y brindar a los países la agilidad para responder a las crisis", subraya la entidad. En este sentido, cabe recordar que, en los últimos años, la tendencia de gasto sanitario ha seguido una línea ascendente. En España, por ejemplo, los indicadores del sistema nacional de salud cifran el gasto sanitario público por habitante en 1.858 euros en el año 2021 (7,8% del PIB). Cabe recordar que, si bien el gasto en nuestro país es inferior a la media de la UE, tenemos un sistema que proporciona cobertura sanitaria universal.
Esta tendencia de aumento de gasto será previsiblemente la que se imponga en los próximos años. Según proyecta la OCDE, "sin otros cambios importantes de política, el gasto en salud dará como resultado un aumento de 3,0 puntos porcentuales para 2040 en comparación con los niveles prepandémicos, alcanzando el 11,8% del PIB en 2040, en promedio en los países pertenecientes a esta entidad".
Se deben acordar reglas claras y mecanismos de seguimiento y revisión a lo largo de todo el ciclo presupuestario anual
Con este panorama, dese la OCDE se analizan algunas de las opciones que ayudarían a mejorar la sostenibilidad de los sistemas. En primer lugar debemos tener en cuenta que, a corto plazo, el clima general de alta inflación limita la capacidad de los países. Por ello, "se deben acordar reglas claras y mecanismos de seguimiento y revisión a lo largo de todo el ciclo presupuestario anual".
Es decir, es necesario separar las nuevas iniciativas de los costes básicos de mantener los servicios y la cobertura existentes; usar criterios explícitos para facilitar la negociación presupuestaria; garantizar un seguimiento presupuestario regular durante el año, con mecanismos correctivos para mejorar el cumplimiento; y utilizar revisiones de gastos para analizar los gastos en salud y garantizar que estén alineados con las prioridades del gobierno.
Igualmente, se pone de relieve la necesidad de elaborar presupuestos sanitarios a medio plazo. En este sentido, es necesario vincular el presupuesto anual y plurianual. Esta es, según la OCDE, una de las debilidades que presentan los países, ya que este vínculo "suele ser débil". Concretamente, "menos de la mitad de los países encuestados utilizan planes presupuestarios a medio plazo como base para futuras asignaciones presupuestarias".
Es necesario vincular el presupuesto anual y plurianual
De hecho, lo más habitual es que los presupuestos que se elaboran a medio plazo sólo se utilicen con fines informativos. "Se utiliza para resaltar los costos futuros de las políticas actuales y señalar la dirección del financiamiento futuro, pero no vincula decisiones futuras sobre niveles de gasto o políticas", explican.
Finalmente, se pone en valor un presupuesto orientado hacia los resultados. "Se puede mejorar la operatividad de la presupuestación por programas de salud. En varios países de la OCDE, a pesar de que los programas se convierten en la base de las asignaciones presupuestarias, esto es sólo una superposición: la ejecución presupuestaria sigue operando sobre la base de insumos o unidades institucionales más detalladas".
En España, por ejemplo, "la estructura del presupuesto por programas no se alinea completamente con la estructura organizacional del sector salud". Esto ocurre porque los programas presupuestarios son ejecutados por múltiples entidades de salud. Así, "al cambiar el enfoque hacia los resultados, también ofrece más flexibilidad a las autoridades sanitarias en el uso de los recursos públicos, al tiempo que mejora la transparencia y la rendición de cuentas de los resultados".