El Ministerio de Sanidad ha publicado esta semana el Plan Nacional de actuaciones preventivas por bajas temperaturas 2022-2023 con el objetivo de “reducir el impacto sobre la salud” de la población asociado al frío extremo. El documento, que fue aprobado por la Comisión de Salud Pública, se sitúa bajo el ámbito de aplicación del Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA) y quedará activo entre el 1 de diciembre de 2022 y el 31 de marzo de 2023.
Entre los objetivos del Plan, el departamento que lidera Carolina Darias se ha propuesto llevar a cabo distintasactuaciones: el desarrollo de un sistema de información ambiental predictivo sobre temperaturas, informar a la población de los efectos en la salud de estas situaciones y de las medidas de protección y prevención, desarrollar el sistema de información sobre mortalidad y coordinar las acciones con los servicios sociales y las administraciones competentes.
Un grupo interministerial velará por la efectiva aplicación del plan y estará integrado por miembros de Sanidad, Interior, Transición Ecológica y Reto Demográfico, Derechos Sociales y Agenda 2030 y Política Territorial
Y para la correcta aplicación del Plan, se ha creado un grupo de trabajo que estará integrado por representantes de cinco ministerios: Sanidad, Interior, Transición Ecológica y Reto Demográfico, Derechos Sociales y Agenda 2030 y Política Territorial. Dicho organismo estará presidido por la Subdirección General de Sanidad Ambiental y Salud Laboral y también contará con representantes del Instituto de Salud Carlos III.
MÉTODO A APLICAR
Para desarrollar esta nueva estrategia, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) proporcionará al Ministerio de Sanidad la información diaria de temperaturas y predicciones de los dos días siguientes. Con esos datos, se valorarán los niveles de riesgo de cara a activar las medidas previstas de forma coordinada con la comunidad autónoma afectada.
Para cada nivel de alerta se han establecido unos límites, fijados tras calcular las temperaturas umbrales de impacto en salud por bajas temperaturas en cada provincia y tras simular distintos escenarios de alerta.
Así, se han establecido cuatro niveles de riesgo para la salud por bajas temperaturas: el nivel 0 o de ausencia de riesgo; el nivel 1 o de bajo riesgo; el nivel 2 o de riesgo medio; y el nivel 3 o de alto riesgo.
PREVENCIÓN EN FUNCIÓN DEL RIESGO
Por cada nivel de riesgo, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han establecido una serie de acciones preventivas.
Sanidad hará un seguimiento diario y semanal en el que se detallarán los niveles de riesgo para la salud emitidos; al concluir la temporada, se realizará un informe final
Para los niveles 0 y 1, se pondrán en marcha los programas de actuación en convenio con los servicios sociales, se informará a la población de las medidas de protección y prevención y de lo que significa el Plan. Además, el grupo interministerial contará con información de los mapas provinciales y coordinará con las comunidades autónomas campañas de información a profesionales y sociedad en general.
Para el nivel 2, se realizará una comunicación inmediata al grupo interministerial y a las comunidades autónomas de la situación de cara a emitir consejos y recomendaciones acordes, tanto para los profesionales como para la población. Mientras, en el nivel 3 se intensificará la información y la comunicación entre organismos para la valoración de posibles actuaciones. Además, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias también valorará la situación.
SEGUIMIENTO DEL PLAN
Durante el periodo en el que se mantenga activo el Plan se realizará un seguimiento diario y semanal en el que se detallarán los niveles de riesgo para la salud emitidos. Además, al final de la temporada se realizará un informefinal con el balance, documento que incluirá información como el número de alertas emitidas, el porcentaje de días en alerta por bajas temperaturas, las muertes por exposición al frío natural excesivo y por hipotermia y la estimación de fallecimientos atribuibles.