Tras el enorme impacto que la Covid-19produjo sobre las residencias de personas mayores, especialmente al inicio de la pandemia, cada vez son más las voces que reclaman una revisión profunda del modelo de atención sociosanitaria en España. Recientemente, el Consejo Territorial de Servicios Sociales impulsó una reforma que fijaba nuevas actuaciones en materia sanitaria, pero no ha sido la única propuesta.
Esta semana, el Comité de Bioética de España ha hecho público un informe relacionado con el cuidado de las personas mayores en el marco del sistema sociosanitario con el que urgen a “revisar el modelo de cuidados a las personas mayores y dependientes” y en el que subrayan que pasado “lo peor”, hace falta “una reflexión pública” acerca de esta revisión.
El Comité de Bioética se anima a “ayudar a impulsar un modelo sociosanitario más profesional y justo que evite nuevos errores en el futuro”
Desde un principio, este organismo consultivo incide en que el informe “no presenta un estudio exhaustivo de lo que ocurrió” durante la crisis del coronavirus en las residencias españolas. Sin embargo, resaltan su voluntad de “ayudar a impulsar unmodelo sociosanitario más profesional y justo que evite nuevos errores en el futuro”, así como de cumplir con la “deuda moral” que tiene el país con “quienes murieron o padecieron un sufrimiento evitable”.
HOSPITALES DE APOYO MULTIDISCIPLINARES
En el documento, al que ha tenido acceso ConSalud.es, los integrantes del Comité de Bioética lamentan que la pandemia “nos hizo a todos testigos” de “la exclusiónsistemática de las personas que viven en las residencias de determinados ámbitos de la atención sanitaria pública”. No obstante, a juicio de ellos, “el carácter social de la atención que reciben en las residencias no puede ser motivo para interrumpir la atención sanitaria a la que tienen derecho”.
Y para hacer frente a esa “desatención”, en ocasiones como consecuencia “del colapso que sufrieron los servicios de salud”, esta institución apuesta por reforzar la coordinación de las administraciones sanitaria y social para que éstas sean “garantes no solo de la provisión de servicios sino de los derechos de las personas mayores”.
El informe apunta a crear hospitales de apoyo que faciliten "la reintegración de la persona mayor y dependiente en su domicilio" así como el "acercamiento a los mayores a sus zonas de residencia"
Entre las propuestas planteadas, destaca la creación de “hospitales de apoyo, de media-larga estancia, de tamaño pequeño-mediano, de distribución comarcal”. Estos destacarían por “servicios transversales y multidisciplinares” que presten especial relevancia a especialidades “como la Geriatría, la Rehabilitación y los Cuidados Paliativos”.
El objetivo de estos centros sería “facilitar la reintegración de la persona mayor y dependiente en su domicilio” así como “acercar a los mayores a sus zonas de residencia”. Asimismo, resaltan que permitirían “altastempranas desde los hospitales de tercer nivel, optimizando los elevados gastos que conllevan las estancias prolongadas”.
MÁS ATENCIÓN DOMICILIARIA Y RR.HH.
Por otro lado, ponen el foco en el “desafío” que representa el envejecimiento de la población. Y debido a que la atención sanitaria de las personas mayores dependientes corresponde normalmente a profesionales de AtenciónPrimaria, con el apoyo de geriatras y otros especialistas, apuntan a desarrollar “sistemas de coordinación adecuados con esos otros agentes de la asistencia y con las residencias”.
Los expertos del Comité animan a “fortalecer la atención domiciliaria de las personas inmovilizadas, dando prioridad a programas específicos” e incrementando los recursos humanos
Con respecto al primer nivel asistencial, desde el Comité inciden en que los sanitarios de Primaria “no pueden dejar de asistir a sus pacientes cuando se mudan de sus casas y pasan a vivir en una residencia”, por lo que invitan a que esta circunstancia “debe contemplarse adecuadamente en la organización de los centros de salud”.
A modo de ofrecimiento, en el documento animan a “fortalecer la atención domiciliaria de las personas inmovilizadas, dando prioridad a programas específicos”. Aunque para ello, sostienen que es “imprescindible” el “incrementoderecursoshumanos”.
“MÉDICO RESPONSABLE” Y CUIDADOS ANTICIPADOS
En relación con lo anterior, el Comité de Bioética recuerda que en la legislación sanitaria actual (Ley General de Sanidad de 1986 y Ley de Autonomía del Paciente de 2002) se menciona la figura del “médicoresponsable”. Sin embargo, indican que ésta no está lo suficientemente desarrollada y que no se le da “todo el alcance que debería tener”.
El Comité apuesta por potenciar la figura del "médico responsable" como interlocutor "entre los pacientes mayores, las residencias y la diversidad de recursos sanitarios que puedan necesitar en cada momento"
Por ello, instan a convertirlo “en el interlocutorprincipal entre los pacientes mayores, las residencias en las que viven y son cuidados, y la diversidad de recursos sanitarios que puedan necesitar en cada momento”. En esta línea, sostienen que esta figura “debería ser el correspondiente especialista en Medicina Familiar y Comunitaria o, según las circunstancias, otro especialista cuya responsabilidad debe ser convenientemente determinada y conocida por el paciente y su familia”.
Al margen de ello, los expertos plantean que se incorpore “la planificaciónanticipadade los cuidados en la relación clínica básica”. En concreto, defienden que el residente o paciente “perciba como una opción asequible y atractiva la de expresar sus voluntades anticipadas” o “ir construyendo una planificación anticipada de sus cuidados ajustada a sus deseos y necesidades”.
Para que esto ocurra, aluden a la necesidad de que la historia clínica cuente con “un apartado específico” donde se puedan reflejar estas voluntades “que tendrán la naturaleza médico-legal característica de los documentos clínicos”.
CONTINUIDAD ASISTENCIAL Y MEJOR COORDINACIÓN
Otro planteamiento propuesto por el Comité de Bioética y que afectaría al ámbito asistencial es la idea de “garantizar la continuidad asistencial entre todos los niveles asistenciales: hospitalario, residencial y atención primaria”. Señalan como necesarios el “acceso inmediato a historias clínicas comunes” o que “se eviten duplicidades, polifarmacia y los excesos diagnóstico-terapéuticos”.
Relacionado con ello, instan a crear “mecanismosdecoordinaciónefectivos” entre los departamentos sanitarios y sociales de las comunidades autónomas. Además, sugieren que se dote a las residencias con “medios y personal cualificado, supliendo con carácter urgente la falta de cuidadores”. Finalmente, animan a dar protagonismo a las “comunidadescompasivas” para aumentar la sensibilización social sobre el cuidado de los mayores y las personas dependientes.