En España más de 450.000 personas tienen trastorno del espectro del autismo, y más de 4.500 bebés nacen con él cada año. Igualmente, más de 1.500.000 personas están vinculadas al TEA por sus familiares o su entorno, según datos de la Confederación Autismo España. Es por ello que desde el Gobierno se ha querido dar respuesta a las demandas de este colectivo a través de un nuevo plan de acción.
Se trata concretamente del primer ‘Plan de Acción de la Estrategia Española en trastorno del espectro del autismo (TEA)’, que fue aprobado en el Pleno del Consejo Nacional de la Discapacidad de 5 de julio de 2023, durante el mandato de Ione Belarra al frente del ministerio.
Pablo Bustinduy, actual ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha sido el encargado de recoger esta hoja de ruta sobre el abordaje del TEA, que cuenta además con un presupuesto de 39.611.686,16 euros. Según sus propias palabras, la voluntad de su departamento sería la de implementar el plan en esta legislatura.
Esta hoja de ruta sobre el abordaje del TEA cuenta con un presupuesto de 39.611.686 euros
En cuanto a este plan, encontramos hasta seis líneas de acción, a modo de objetivos estratégicos. La primera de ellas tendría que ver con una de las grandes reivindicaciones del colectivo: promover el conocimiento y respeto hacia las personas con autismo. En este sentido, se busca facilitar el acceso a información sobre el TEA, difundir conocimiento basado en la evidencia, realizar acciones de sensibilización y la elaboración de recomendaciones para los profesionales de la comunicación y la publicidad.
Otra de las grandes líneas de este plan es favorecer la detección y diagnóstico precoz, y el abordaje integral de la salud de las personas con autismo. Este es uno de los puntos más importantes, pues, como se explica desde el Centro Español sobre Trastorno del Espectro del Autismo, “las personas autistas, por lo general, tienen más problemas de salud que el resto de la población, aunque todavía hay pocas investigaciones sobre este tema”. La gran medida de este punto es la creación de un acuerdo en el marco de los Consejos Interterritorial del Sistema Nacional Salud y el Territorial de Servicios Sociales.
Contribuir a la vida independiente y a la inclusión en la comunidad de las personas con autismo sería otra de las máximas de este plan. En este sentido se pide promover una mejora de la señalización en espacios públicos, así como diagnosticar la accesibilidad cognitiva en los distintos espacios.
La primera línea del plan iría encaminada a promover el conocimiento y respeto hacia las personas con autismo
Otra de las líneas de acción de este plan consistiría en contribuir a la educación y al empleo inclusivos y de calidad de las personas en el espectro del autismo. Para ello, se quiere fortalecer los recursos educativos para atender la especificidad del alumnado con autismo. En cuanto al empleo, las medidas irían encaminadas a reconocer el diagnóstico de TEA y los ajustes necesarios en las convocatorias de empleo público, y desarrollar políticas de empleo que reconozcan a las personas con autismo con un grado de discapacidad igual o superior al 33% como personas que presentan una mayor dificultad en el acceso al empleo. Esto último está recogido ya en la nueva ley de Empleo aprobada a principios del año pasado.
Se quiere además promover el acceso a la justicia y empoderamiento de derechos. Para ello ya se han alcanzado algunos acuerdos recientemente, como el suscrito entre Autismo España y la Fiscalía General del Estado para que los jueces puedan acceder al asesoramiento y la formación sobre las características y necesidades del autismo, así como a buenas prácticas para la intervención de personas autistas en procedimientos judiciales.
Finalmente, se pretende impulsar la investigación, formación e innovación. Para ello, es necesario elaborar un estudio sobre la situación y necesidades de las personas en el espectro del autismo a lo largo de todo el ciclo vital, e impulsar la creación de redes y comités multidisciplinares de investigación.