El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el ‘Plan de transferencia y colaboración: La ciencia y la innovación al servicio de la sociedad’. Según ha subrayado la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, el eje fundamental de esta acción es ubicar a la ciencia como “bien común para la sociedad”.
En concreto, el Plan cuenta con 15 medidas pensadas para mejorar la transferencia del conocimiento científico generado en España para acelerar la creación de solucionesinnovadoras. Buena parte de esta generación de conocimiento está relacionado con la producciónsanitaria. Con ello, se da cumplimiento al mandato de la Ley de Ciencia, aprobada este mismo año.
Mientras que España está en el puesto 11 del ránking mundial de producción científica, baja al puesto 29 en la creación de innovación
Durante su intervención en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Morant ha apuntado que se trata de una “tareapendiente” y que en la actualidad es “más necesaria que nunca” gracias a la llegada prevista de fondos europeos para los próximos años.
En esta línea, la ministra de Ciencia ha precisado que mientras que España se encuentra en el puesto 11 en el ránking mundial de producción científica, una posición que considera “adecuada”, en clasificación relativa a la innovación ocupa el puesto 29, identificándose así un “desequilibrio entre la producción científica y el sistema innovador”.
FLUCTUAR ENTRE LA CIENCIA Y LA EMPRESA
Entre los conceptos que el Gobierno quiere instaurar con la ejecución de este Plan destaca la mayor facilidad de creación de empresas de base científica. Además, se prevé una mayor cercanía de la ciencia con otras comunidades científicas, también “abrir la transferencia de datos” a la ciudadanía y a los medios de comunicación y “avanzar en el asesoramientocientífico para la toma de decisiones políticas”.
Por otro lado, apuestan por reforzar la mayor colaboración agentes como el ámbito empresarial o social, el desarrollo de “nuevas alianzas público-privadas” como los PERTE o la promoción de “misiones de transferencia de conocimiento, ahora llamadas transmisiones” para configurar un “consorcio” entre el mundo académico y el empresarial. Como conclusión, Diana Morant ha reconocido la necesidad de crear “puentes entre científicos y empresas” para que “se fluctúe de un camino a otro”.