Varias sociedades científicas llevan años reclamando una política específica encaminada a homogeneizar los envases de los medicamentos, medida también llamada isoapariencia. El objetivo principal: que las cajas de un mismo principio activo especifiquen en su cara exterior que el producto que contienen es el mismo.
Aprovechando esta reclamación, y basándose también en las recomendaciones de la Agencia de Seguridad del Paciente del Reino Unido, ha sido en este caso el grupo confederal Unidos Podemos – En Comú Podem – En Marea quien ha recogido el guante y ha registrado en el Congreso de los Diputados una Proposición no de Ley (PNL) para debatir sobre la apariencia de las cajas de medicamentos en una próxima Comisión de Sanidad.
La iniciativa, presentada por la diputada Marta Sibina, insta al Gobierno a que en el plazo de seis meses elabore una normativa para que los envases de medicamentos presenten “solamente la denominación oficial española (DOE) del fármaco, su dosis y el número de dosis sobre un fondo blanco”. Esto se efectuaría “en una de las caras principales del envase primario, así como en dos de las caras secundarias de dicho envase”.
POR LA SEGURIDAD DEL PACIENTE
Igualmente, advierten que las personas mayores y aquellas con mayor dificultad sensorial son las que están más expuestas a posibles confusiones, produciéndose situaciones que “podrían poner en riesgo la adherencia a los tratamientos y graves problemas de seguridad del paciente”. Por ello, instan también a que se cree un proceso de evaluación de esta medida ante futuros cambios legislativos, encaminados “hacia una mejora de la seguridad del paciente y la conciliación de la medicación”.
Las sociedades científicas lanzaron en 2011 una campaña bajo el lema 'Si son iguales, que parezcan iguales', reclamando la homogeneidad de los envases
Así, asociaciones como la Sociedad Española de Calidad Asistencial, la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria, junto con la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, iniciaron una campaña en 2011 bajo el lema ‘Si son iguales, que parezcan iguales'. La propuesta concreta de estas sociedades es que la parte externa del envase contenga el nombre del principio activo (paracetamol, por ejemplo), la dosis (en miligramos) y el número de dosis junto a la forma farmacéutica (número de comprimidos). Todo ello sobre fondo blanco.Aprovechando esta reclamación, y basándose también en las recomendaciones de la Agencia de Seguridad del Paciente del Reino Unido, ha sido en este caso el grupo confederal Unidos Podemos – En Comú Podem – En Marea quien ha recogido el guante y ha registrado en el Congreso de los Diputados una Proposición no de Ley (PNL) para debatir sobre la apariencia de las cajas de medicamentos en una próxima Comisión de Sanidad.
La iniciativa, presentada por la diputada Marta Sibina, insta al Gobierno a que en el plazo de seis meses elabore una normativa para que los envases de medicamentos presenten “solamente la denominación oficial española (DOE) del fármaco, su dosis y el número de dosis sobre un fondo blanco”. Esto se efectuaría “en una de las caras principales del envase primario, así como en dos de las caras secundarias de dicho envase”.
POR LA SEGURIDAD DEL PACIENTE
La formación morada advierte que algunas situaciones "podrían poner en riesgo la adherencia a los tratamientos"
Entre los motivos que exponen tanto las sociedades científicas como la formación morada para la modificación de los envases, alegan que esta “falta de isoapariencia” puede provocar que los pacientes “pueden verse expuestos a errores en la toma de medicación”. Y es que, cuando estos acuden en varias ocasiones a la farmacia y solicitan una caja de un mismo medicamento, pueden adquirir cajas con distinta apariencia.Igualmente, advierten que las personas mayores y aquellas con mayor dificultad sensorial son las que están más expuestas a posibles confusiones, produciéndose situaciones que “podrían poner en riesgo la adherencia a los tratamientos y graves problemas de seguridad del paciente”. Por ello, instan también a que se cree un proceso de evaluación de esta medida ante futuros cambios legislativos, encaminados “hacia una mejora de la seguridad del paciente y la conciliación de la medicación”.