La Comisión Europea ha admitido a trámite una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) que reclama la adopción de las medidas que sean necesarias para “lograr un entorno libre de tabaco y la primera generación europea libre de tabaco para 2030”.
La iniciativa, liderada por los españoles Raquel FernándezMegina, presidenta de la Asociación Nofumadores.org, y por FranciscoRodríguezLozano, presidente de la Red Europea de Prevención del Tabaquismo, plantea entre otras medidas que se prohíbala venta de productos de tabaco y nicotina a los ciudadanos nacidos a partir de 2010.
Los firmantes piden que se elimine la publicidad y la presencia del tabaco en producciones audiovisuales y en redes sociales, con especial foco en la publicidad encubierta que realizan influencers
Junto a ello, proponen que se cree una Red Europea de playas y riberas libres de tabaco y colillas, y también otra red similar para los Parques Nacionales. El objetivo es hacer de estos espacios lugares “más saludables y ambientalmente sostenibles” y, en el caso de los parques, se logre reducir la contaminación “y el riesgo de incendios”.
Por otro lado, instan al Ejecutivo comunitario a extender los espacios exteriores libres de humo y vapores, especialmente los más frecuentados por los menores, como pueden ser los parques, piscinas, centros deportivos, terrazas de espacios de ocio o restaurantes.
Finalmente, los firmantes reclaman que se elimine la publicidad y la presencia del tabaco tanto en produccionesaudiovisuales como en redes sociales, con especial foco en la publicidad encubierta que realizan influencers o técnicas de emplazamiento de producto. Además, piden que se financien proyectos de I+D de aquellas enfermedades causadas por el consumo de tabaco “para mejorar su pronóstico y hacerlas curables”.
1 MILLÓN DE FIRMAS
Una vez registrada la iniciativa, los responsables de la misma cuentan con un periodo de seis meses para iniciar una recogida de firmas. Una vez la inicien, y si logran recibir en el plazo de un año más de 1 millón de firmantes procedentes de al menos siete Estados miembros, la Comisión Europea deberá reaccionar.
La Comisión califica la iniciativa de "legalmente admisible" pero incide en que "no se ha analizado el fondo de la propuesta"
En este sentido, el Ejecutivo que dirige Von der Leyen tendrá que decidir si acepta las peticiones que están incluidas en la solicitud o si no las tiene en cuenta. Sin embargo, está obligada a explicar tanto una como otra opción.
Desde la institución comunitaria subrayan que este registro forma parte de un trámite normal, señalando que la propuesta “cumple las condiciones formales” y que por ello “es legalmente admisible”. No obstante, también inciden que en esta fase “no se ha analizado el fondo de la propuesta”.