La crisis desatada en Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) vivirá este miércoles un nuevo episodio. El patronato del mayor centro de investigación del cáncer de España está llamado a estudiar "la continuidad o cese" de la dirección científica de la institución, al frente de la cual se encuentra María Blasco.
De esta manera, la decisión sobre la continuidad de Blasco queda supeditada a la votación de los miembros del patronato, aunque las sensaciones no parecen muy alentadoras. Algunos miembros del patronato, como la Junta de Castilla y León, han pedido ya públicamente la dimisión de Blasco tras las denuncias de acoso por parte de algunos trabajadores.
El órgano está presidido por la secretaria general de Investigación, Eva Ortega Paíno, y también están representados Presidencia del Gobierno, el CSIC, cuatro comunidades autónomas y cuatro patronos privados: Fundación BBVA, Fundación La Caixa, Fundación CRIS y la Asociación Española contra el Cáncer.
La reunión se produce tras las denuncias de acoso por parte de trabajadores del centro y un día después de que la directora del CNIO hiciese pública una denuncia por dos "posibles irregularidades" en la contratación del Centro
La reunión del patronato se produce tras las denuncias de acoso por parte de trabajadores del centro y un día después de que la directora del CNIO hiciese pública una denuncia ante la Fiscalía por dos "posibles irregularidades" en la contratación del Centro, que dependen del director gerente, Juan Arroyo.
María Blasco también ha expresado su malestar por no poder participar en la reunión del Patronato de CNIO, algo que, según ha indicado, hace habitualmente. "Nos han pedido un informe de 12 páginas y el director gerente ha presentado un anexo con 600 páginas. Hay miembros del patronato que sostienen que acuden a ciegas a la reunión", ha denunciado. En cuanto a las acusaciones de acoso por parte de algunos trabajadores del CNIO, Blasco se ha mostrado tajante y ha negado cualquier denuncia.