Las elecciones autonómicas de Galicia y PaísVasco están convocadas oficialmente para el próximo 5 de abril. Para esta fecha, algunas formaciones políticas están valorando la posibilidad de presentarse en coalición para tener más posibilidades de éxito en las urnas. Es el caso del Partido Popular y Ciudadanos, cuyos líderes estudian ir de forma conjunta aunque se dé más o menos probabilidad según el territorio. Más allá de que lo logren, analizamos qué les une y les separa en sanidad.
Entre las coincidencias más recientes destaca la oposición manifiesta de PP y C’s a que el Gobierno traspase el sistema MIR sanitario a Cataluña. Ambos partidos reclaman que sea el Estado, como hasta ahora, el que mantenga las competencias de la Formación Sanitaria Especializada (FSE). Se trata de una medida que, aunque ha sido negada por el Ministerio de Sanidad, está incluida en el pacto de coalición entre PSOE y Unidas Podemos.
El rechazo al traspaso del MIR sanitario a Cataluña o a que las lenguas cooficiales sean consideradas como un requisito en el acceso al empleo sanitario público, entre las coincidencias de PP y C's
Junto a esta propuesta, destacan otras que formaron parte de los programas electorales de los populares y el partido naranja y que están relacionadas con la igualdad en el acceso a la asistencia sanitaria del conjunto de los españoles. Ambos defienden que se que apruebe tanto una tarjeta sanitaria como un calendario vacunal y una cartera básica de servicios única y común en todo el territorio.
En el mismo sentido, los partidos que lideran Pablo Casado y, de forma interina, Inés Arrimadas han expresado en varias ocasiones su rechazo a que las lenguas cooficiales autonómicas, como el euskera o el catalán, sean consideradas como un requisito en el acceso al empleo público, como las plazas para profesionales sanitarios. Tanto uno como otro proponen que estas lenguas sean consideradas únicamente “como mérito”.
Por otra parte, en las comunidades autónomas que gobiernan de forma conjunta (Andalucía, Murcia, Madrid o Castilla y León), estos partidos están defendiendo acciones como la libre elección de hospital por parte de los pacientes, la puesta en marcha de un plan para reducir las listas de espera o el impulso de medidas para frenar la exposición al riesgo de la ludopatía.
EUTANASIA Y GESTACIÓN SUBROGADA
A pesar de que hay más políticas sanitarias que les unen, hay algunas particularmente mediáticas en las que evidencian una clara disconformidad. La más actual se manifestó durante la admisión a trámite de la ley de eutanasia. Esta iniciativa del PSOE contó con el apoyo de todas las formaciones, a excepción de PP y Vox. Mientras, Ciudadanos dio su voto afirmativo aunque subrayó la necesidad de tramitar también su ley para blindar los cuidados paliativos en el Sistema Nacional de Salud.
Igualmente, la formación naranja ha defendido en varias ocasiones que España necesita una ley para regular la gestación subrogada. No obstante, en esta ocasión el rechazo no viene solamente del PP sino del resto de partidos al completo que se niegan a aceptar los “vientres de alquiler”. Sobre este asunto, los populares apuestan por desarrollar una Ley de apoyo a la maternidad que refuerce la conciliación, reduzca la carga fiscal a las familias numerosas y apoye la adopción internacional.