Desde el 1 de enero de 2020, el Sistema Nacional de Salud (SNS) financia por primera vez dos medicamentos para ayudar a dejar de fumar: la vareniclina y el bupropión. Sin embargo, no son los únicos fármacos avalados para este cometido ni tampoco los únicos métodos que sirven para rebajar la adicción a la nicotina, cuyo consumo ha aumentado en España en los últimos años.
Este precisamente es el cometido de una Proposición no de Ley (PNL) registrada recientemente por Ciudadanos en el Congreso de los Diputados. La diputada Marta Nieto firma una iniciativa en la que instan al Gobierno de España a estudiar “la ampliación de la cobertura pública de medicamentos contra el tabaquismo, siguiendo la evidencia científica disponible”.
Desde la formación naranja instan a que se elimine la limitación de que la vareniclina y el bupropión "puedan ser recetados una vez al año por paciente"
Igualmente, reclaman que se valore “la inclusión de los tratamientos sustitutivos con nicotina, como parches, chicles o comprimidos, en las mismas condiciones que los dispensados actualmente”, citando la reclamación de la Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo (Sedet). El fin de esta petición, apuntan en la propuesta, es “que el facultativo médico que supervise el tratamiento pueda optar por la alternativa terapéutica que resulte más indicada para cada paciente”.
FLEXIBILIZAR LA PRESCRIPCIÓN
Con respecto a los medicamentos ya financiados, reprochan al Ministerio de Sanidad que “sólo puedan ser recetados una vez al año”. Consideran que se trata de “una limitación que no sólo carece de todo sentido terapéutico, sino que además estigmatiza al fumador que recae tras el tratamiento, lo cual contradice los principios básicos de intervención en casos de adicción como lo es el tabaquismo”. Al mismo tiempo, critican que “ni se ha previsto ni se ha coordinado con las autonomías una agenda específica para las intervenciones relacionadas con estos tratamientos”.
En este sentido, en la PNL reclaman por una parte que se flexibilice la prescripción de estos fármacos “eliminando la limitación de que puedan ser recetados una vez al año por paciente”. Y, por otra, que en el seno del Consejo Interterritorial se promueva “una agenda específica” para que se cerciore a los facultativos que “dispongan del tiempo y los medios necesarios para asegurar el desarrollo de un programa de intervención personalizada por cada paciente”.