El proyecto de Ley de equidad, universalidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS), impulsado por el Ministerio de Sanidad, tiene esta semana una fecha marcada con rojo en el calendario. El próximo jueves, 22 de septiembre, se somete a votación en el Congreso de los Diputados las enmiendasa la totalidad presentadas por los grupos parlamentarios para devolver el texto al Gobierno.
Se trata del primer examen serio al que se enfrentará esta propuesta normativa. Una vez que fue aprobada por el Consejo de Ministros, la ley inicia así la tramitación parlamentaria. En caso de superar esta primera etapa, en caso de que el Congreso rechace las enmiendas a la totalidad, continuará el debate en la Comisión de Sanidad de las enmiendas al articulado.
El PDeCAT ya hizo público su rechazo al texto al entender que supondría "recentralizar competencias y atacar el sistema de concertación"
Entre los grupos que han anunciado abiertamente que quieren la devolución de este proyecto de ley está el PDeCAT. La formación catalana hizo público su rechazo al texto, indicando en la exposición de motivos que lo hacían por “recentralizar competencias y atacar el sistema de concertación”.
Con respecto al primer asunto, denunciaron que la norma presentada por el Ministerio de Sanidad supone “una recentralización y una invasión de las competencias autonómicas que afecta de lleno al modelo sanitario catalán”. De hecho, el PDeCAT reprocha que en algunos casos representa “una clara involución del esquema competencial”.
Por otro lado, exponen que la ley “no recoge la diversidad de organización de la provisión en los servicios sanitarios del sistema público de salud de las comunidades autónomas”, refiriéndose a que Cataluña cuenta con una red mixta de provisión de servicios sanitarios “donde la concertación representa más del 65% de la red”. Sobre este asunto, desde el PDeCAT precisan que “concertar no es privatizar”.
RIVALIDAD ENTRE PSOE Y UNIDAS PODEMOS
La votación de las enmiendas a la totalidad presentadas también servirá para identificar en qué punto se encuentra la relación entre el PSOE y Unidas Podemos sobre este asunto. Cabe recordar que el Gobierno aprobó este proyecto de ley sin el consenso de la parte morada, desde donde han expresado en varias ocasiones que no lo apoyarían si no cambia parte del texto.
El debate de las enmiendas a la totalidad servirá para conocer en qué punto se encuentra la relación entre PSOE y Unidas Podemos, quienes se han mostrado distantes sobre este asunto
En una reciente entrevista para ConSalud.es, la portavoz de Sanidad de Unidas Podemos, RosaMedel, cargó directamente contra la ministra de Sanidad, Carolina Darias, al asegurar que “en ningún momento ha tenido ningún talante, ni de negociación ni de conciliación”. En esta línea, reiteraban que aunque están dispuestos a negociar “si los puntos fundamentales no se solucionan, el grupo no apoyará la ley”.
Por su parte, AnaPrieto, portavoz de Sanidad del PSOE, manifestó a este medio que desde su grupo parlamentario trabajarán “en la mejora del texto”. Para ello, plantean que se produzca “un debate constructivo, con argumentos sólidos cuyo fin último es la mejora de la salud de la ciudadanía”. En todo caso, subrayó que “no nos asuntan las discrepancias ni las deliberaciones”.
A día de hoy, los grupos parlamentarios no se manifiestan abiertamente sobre qué votarán el jueves. Si es reseñable destacar que si se aprueba alguna de las enmiendas a la totalidad presentadas, se ralentizarían los plazos previstos por el Ministerio de Sanidad para su aprobación. De hecho, correría el riesgo de quedar en el cajón si se produce un adelanto electoral en 2023.