Miguel Ángel Gutiérrez Vivas, portavoz sustituto del Grupo Parlamentario Ciudadanos ha presentado una Proposición no de Ley en el Congreso de medidas de apoyo a los ciudadanos que padecen enfermedad celiaca, para su debate en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales. Concretamente, la iniciativa, según apunta la formación naranja es fruto del “mucho trabajo que queda por hacer” para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos celiacos.
Entre otras propuestas, el partido insta al Gobierno a actualizar los documentos “del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad” con los últimos avances científicos en el conocimiento y tratamiento de esta patología; a mejorar el sistema de recogida de datos epidemiológicos “a fin de conocer la incidencia real”; a fomentar investigaciones, “especialmente aquellas destinadas a la detección precoz”; a trasladar al Consejo Interterritorial del SNS y a la Conferencia Sectorial de Educación la “necesidad” de que se mejore la formación de los profesionales sanitarios y educativos a fin de mejorar los diagnósticos precoces y los tratamientos; o evaluar diferentes tipos de medidas para hacer más accesibles los alimentos sin gluten a las personas afectadas por la enfermedad celiaca a fin de alcanzar condiciones de igualdad de acceso a alimentos básicos de la cesta de la compra con las personas no afectadas por esta patología.
"Pese a la normativa europea y nacional en relación al etiquetado, los pacientes siguen quejándose de la dificultad de poder saber si determinados alimentos procesados o que se sirven en restaurantes llevan o no gluten”
Ciudadanos hace referencia a los problemas que sufren en su vida diaria las personas celiacas, recogidos en un informe del Defensor del Pueblo en abril de este año, que indica que la incidencia de la enfermedad es de 1 caso por cada 200 personas. Los pacientes afectados por esta patología, inciden “denuncian las dificultados existentes a la hora de poder seguir una dieta sin gluten y que no afecte de manera significativa a su vida diaria. Entre las principales quejas encontramos aquellas relativas al mundo de la restauración, donde señalan que no existe suficiente información sobre intolerancias en los menús, ni se controlan las contaminaciones cruzadas”. También señalan la falta de información existente de profesionales sanitarios y centros escolares sobre esta patología y sus cuidados específicos. “La dificultad de encontrar comida sin gluten en los comedores de los centros de trabajo, incluso dentro de la administración pública, así como información deficiente en el etiquetado de numerosos productos que se venden en superficies comerciales. Pese a la normativa europea y nacional en relación al etiquetado, los pacientes siguen quejándose de la dificultad de poder saber si determinados alimentos procesados o que se sirven en restaurantes llevan o no gluten”.
Otro de los grandes problemas de este colectivo al que hace referencia la PNL de la formación naranja, es el aumento del coste que deben abonar para el acceso a alimentos que no contienen gluten. “Pese a que a día de hoy algunas cadenas de supermercados están profundamente concienciados por este problema, el coste de productos básicos sin gluten sigue aumentando el gasto que se precisa para una cesta de la compra básica en este colectivo”.