Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2018 han llegado esta semana a Senado, días después de haberse aprobado en el Congreso. La casualidad ha permitido que coincidan en el tiempo la defensa de las cuentas sanitarias ante los senadores por parte de José Javier Castrodeza, secretario general de Sanidad, con el debate de la moción de censura con la que Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, quiere desbancar a Mariano Rajoy de la presidencia del Gobierno.
En el Senado, Castrodeza ha hablado de la cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS), asegurando que es “un reto permanente”. Así, ha puesto de ejemplo que lleva “un año trabajando con los consejeros para hacer un reglamento del Consejo Interterritorial” para que los acuerdos “sean vinculantes cuando sean importantes para la sociedad española”. Sin embargo, ha afirmado que las CC.AA. del PSOE no han dado su beneplácito: “Todavía estoy por ver que un representante de PSOE de las CC.AA. me dé el ‘ok’ al reglamento”.
Martínez Olmos, senador del PSOE, ha preguntado al PP si "van a cumplir su propio compromiso y van a mantener su foto favorable a los PGE si Pedro Sánchez es investido presidente"
Esta afirmación no ha sentado bien al PSOE. José Martínez Olmos, portavoz sanitario socialista en el Senado, le ha transmitido su disconformidad con el término de cohesión. Además, y en relación al reglamento del Interterritorial, ha acusado al Ministerio de Sanidad de pretender “imponer a quien no esté de acuerdo con la mayoría de lo que se vote, porque son cuestiones que son competencia de las CC.AA.”.
EL FUTURO DE LOS PGE
Durante el debate, han salido a la luz las acusaciones entre el PSOE y el PP por la continuidad de los PGE si hay un cambio en la presidencia del Gobierno. Al declarar Martínez Olmos su negativa a votar ‘sí’ a las cuentas nacionales por entender que son “completamente insuficientes” para sanidad, Antonio Alarcó, senador popular, le ha preguntado si “le supondrá un problema” que Pedro Sánchez vaya a mantener los PGE si es investido presidente, como ha afirmado él mismo este jueves.
Sobre el fondo de cohesión, Castrodeza ha apostado por "ser más eficientes y dejar lo que fueron momentos de grandeza", en referencia a los 100 millones con los que se dotó el fondo en años anteriores
A esta cuestión, el senador socialista ha justificado la presentación de la moción de censura por tratarse de “una emergencia nacional” relacionada con “la corrupción y la legitimidad”. Tras ello, ha asegurado que el PSOE es un partido “serio” y que si gobiernan “tendremos que aceptar lo que está legalmente aprobado, unos PGE que son insuficientes”.
Acto seguido, José Martínez Olmos ha recriminado a Alarcó de que han sido los dirigentes de PP “quienes han introducido la duda de si van a cumplir sus propios compromisos con los partidos que en el Congreso le dieron su apoyo y sustento a los PGE”. Así, ha sentenciado que “la cuestión” se resume en una pregunta: “¿Ustedes van a cumplir su propio compromiso y van a mantener su foto favorable a los PGE si mañana Pedro Sánchez es investido presidente?”.
FONDO DE COHESIÓN
PSOE y Unidos Podemos creen que el Ministerio de Sanidad ha sido relegado a un "papel de marginalidad" y que tienen un "escaso peso político en el Gobierno"
Varias senadores han lamentado que el Fondo de Cohesión cuente con una dotación de 3,7 millones de euros para el 2018, y que se haya suprimido años atrás. Con respecto a este asunto, José Javier Castrodeza apunta que “no es cierto que se haya eliminado” este fondo y que se tratan de partidas “extrapresupuestarias”. Además, el secretario general de Sanidad ha apostado por “ser más eficientes y dejar lo que fueron momentos de grandeza”, en referencia al dinero con el que en años anteriores se dotó a este fondo (100 millones). “A lo mejor el día que se haga un análisis veremos dónde fue ese dinero”, ha sentenciado.
Finalmente, tanto Martínez Olmos, del PSOE, como la senadora Kontxi Palencia, de Unidos Podemos, han afirmado los PGE son un reflejo de que el Ministerio de Sanidad tenga un “escaso peso político en el Gobierno” o incluso un “papel de marginalidad en la ejecución de políticas”.