La subcomisión del cannabis medicinal, creada en el Congreso de los Diputados para estudiar su posible regulación en España, ha aprobado este martes un primer informe de conclusiones tras meses de debates y comparecencias de diferentes expertos. Finalmente se ha alcanzado un acuerdo entre PSOE, Unidas Podemos, PNV, Ciudadanos y PDeCAT. ERC y EH Bildu se han abstenido y PP y Vox han votado en contra.
Con el texto aprobado, al que ha tenido acceso ConSalud.es, se respalda de forma general el uso medicinal del cannabis, aunque de forma controlada. Por ejemplo, la prescripción de los productos derivados deberá hacerse “exclusivamente” por profesionales sanitarios. Y, preferentemente por “profesionales de la Medicina que sean especialistas”, a quienes se le dará formación.
Según el texto aprobado, las farmacias hospitalarias tendrán "preferencia" y se explorará la "alternativa" de las farmacias comunitarias que reúnan los requisitos
Por otro lado, se diluye el conflicto mantenido entre varios partidos sobre dónde se realizará la dispensación de fórmulas magistrales con extractos o preparados estandarizados de cannabis. De forma general, se realizará “a partir de la red de farmacias del SNS”. Sin embargo, el documento precisa que tendrán “preferencia” las farmaciashospitalarias, como pedía el PSOE, aunque también se explorará “la alternativa de las farmacias comunitarias que puedan reunir los requisitos”.
En todo caso, se recomienda la recomendación de “mecanismos” para facilitar el acceso de los pacientes a las fórmulas magistrales dispensadas “en coordinación con las comunidades autónomas, cuando las condiciones del paciente o la distancia a los servicios lo requieran”. Precisamente el Consejo Interterritorial tendrá la posibilidad de elaborar guías clínicas referidas a los usos medicinales de los cannabinoides.
TRATAMIENTOS DEFINIDOS Y CONTROLADOS
En el informe de conclusiones, los firmantes reconocen que las indicaciones para las que existen “indicios sólidos” de la utilidad del uso del cannabis “son limitadas”. Nombran “la espasticidad en pacientes con esclerósis múltiple, algunas formas de epilepsia, náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia, endometriosis, dolor oncológico y el dolor crónico no oncológico (incluido el dolor neuropático)”. No obstante, valoran que puede ampliarse a otras indicaciones terapéuticas.
Los grupos creen “absolutamente necesario” evitar que el uso para pacientes con indicaciones concretas “se confunda con una invocación genérica al uso general de cannabis por la población”
En base a estas indicaciones, en el documento se recomienda que los tratamientos con extractos o preparados de cannabis “deben ser de duración definida y controlable”, pudiendo extenderse si los especialistas lo consideran conveniente. Además, se reclama la existencia de un “registro centralizado de los pacientes” a los que se prescribirá estas fórmulas o preparados a partir de los registros de cada autonomía.
Pese a esta propuesta, los grupos firmantes quieren “velar” porque esta apertura en la regulación no conlleve “una mayor disponibilidad y consumo de cannabis fuera del contexto clínico”. En esta línea, creen que es “absolutamente necesario” evitarque este uso medicinal para pacientes con indicaciones concretas “se confunda con una invocación genérica al uso general de cannabis por la población”. Precisamente esta es la razón motivada por PP y Vox para votar en contra.
AEMPS: 6 MESES PARA ENCAJAR LAS RECOMENDACIONES
En el documento se subraya, por una parte, la importancia de “explorar fórmulas” que “permitan la disponibilidad en el mercado farmacéutico de extractos o preparados estandarizados del cannabis que hoy no tienen una autorización de comercialización”. Reconocen, así, la necesidad de “dar respuesta a aquellos pacientes a los que se les prescriba a través de los canales establecidos, que puedan conllevar una mejora frente al tratamiento establecido”.
El informe da 6 meses a la AEMPS para que realice las actuaciones necesarias “para que las citadas recomendaciones tengan encaje en la normativa y sean viables”
Pero en base a esta disposición, también se resalta el “papel clave” que deberá ejercer la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)en la regulación de preparados derivados del cannabis. De hecho, se le insta a que en un plazo de 6 meses desde la aprobación de este informe realice las actuaciones “para que las citadas recomendaciones tengan encaje en la normativa y sean viables”.
En esta línea, el documento de conclusiones insta a la AEMPS a que defina “mecanismoscongruentes con la normativa vigente” para que pueda realizarse la prescripción y dispensación. Además, le corresponde a esta institución realizar “las funciones de inspección y control”, mientras que será el Ministerio de Sanidad el que apruebe “financiaciónespecíficay finalista” para estas “nuevas responsabilidades”.
INFORMES ANUALES
Finalmente, el pacto alcanzado entre los cinco partidos nombrados recoge la evaluación periódica del uso terapéutico del cannabis y de los datos de consumo en la población. Así, por ejemplo, la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso deberá realizar una sesiónanual “durante los próximos 10 años” para valorar “la situación y su evolución”.
La Comisión de Sanidad del Congreso dará el "sí" definitivo al informe la próxima semana, previsiblemente el 27 de junio; a partir de ahí, le corresponde al Gobierno actuar
Por otra parte, la AEMPS también realizará un informe anual con “información sobre las opciones disponibles, los servicios que prescriben, los pacientes tratados, y los volúmenes de productos dispensados, así como datos de eficacia y seguridad, con las aportaciones del sistema de farmacovigilancia”. Además, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas deberá hacer otro cada año “con información sobre la frecuencia de consumo en población adolescente y adulta, los indicios de consumo intensivo, los indicios de consumo problemático, las personas que acuden a tratamiento especializado con el cannabis como sustancia principal”.
PRÓXIMOS PASOS
Una vez aprobado el informe de conclusiones en la subcomisión del cannabis medicinal, los grupos tendrán hasta el 23 de junio para presentar de nuevo votos particulares si sus enmiendas no han sido incorporadas. La última fecha clave será, previsiblemente, el 27 de junio, día en el que la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso dará el “sí” definitivo al informe de conclusiones.
Cabe recordar que el documento aprobado este martes representa una serie de recomendaciones que el Congreso envía al Gobierno, las cuáles deberá tomarlas en consideración. A partir de ahora, será el Ministerio de Sanidad y el resto de departamentos los que deberán actuar para regularlo.
APOYO DE LOS PACIENTES
A raíz de la aprobación de este documento, el Observatorio Español del Cannabis Medicinal (OECM) ha emitido un comunicado en el que se congratulan del acuerdo logrado. “Empezamos esta andadura en 2015 y tras 7 años lo hemos logrado. Ha sido un honor luchar por los derechos de al menos medio millón de pacientes que usan cannabis medicinal. Gracias, es un primer paso de gigante para todas”, han subrayado.