Las autoridades sanitarias son cada vez más conscientes de la necesidad de actuar frente al progresivo envejecimiento de la población española lo que, sumado a la creciente cronicidad, conforma un importe reto para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). Ahora, tras la amplia aportación que se está haciendo desde el ámbito profesional, la clase política ha querido contribuir a la causa.
Tras la experiencia de la crisis sanitaria del Covid-19, después de varios meses de tramitación y tras la comparecencia de más de 40 expertos, el Senado ha dado luz verde recientemente al informe de conclusiones de la Ponencia de Estudio creada sobre el proceso de envejecimiento en España. De todo este material, los senadores han condensado el trabajo en 33 conclusiones y 19 grandes recomendaciones.
Entre las peticiones del Senado destacan el refuerzo de la Atención Primaria, una atención integral a la cronicidad y mayor impulso de la educación sanitaria y de los hábitos saludables
Desde el punto de vista sanitario, se incluyen 17 propuestas concretas con distintas medidas enfocadas a mejorar la atención a personas mayores de los sistemas públicos de salud. La principal, la más general, es la de garantizar la asistencia sanitaria de este colectivo, “independientemente de si viven en su propio domicilio o en un centro residencial”.
Para ello, los grupos parlamentarios han planteado como propuestas el refuerzo de la Atención Primaria con la correspondiente coordinación tanto con el hospital de referencia como con las unidades de recuperación funcional. El objetivo es encontrar “alternativas a la hospitalización, cuando sea posible”.
Asimismo, una petición relevante del informe es la de garantizar una atención “integral” a la cronicidad y a las personas con enfermedades pluripatológicas. Con este fin, apuntan a “fomentar” la creación de servicios de Geriatría en los hospitales y a reforzar su coordinación con Primaria a través de protocolos. El objetivo último de esta actuación es “mejorar la capacidad funcional de las personas en el aspecto físico, cognitivo y social”.
EDUCACIÓN, INVESTIGACIÓN Y MÁS SALUD MENTAL
Tras estas grandes peticiones, la Ponencia plantea otras actuaciones como la del refuerzo de los programas de educación sanitaria y de promoción de la salud para mejorar en sensibilización y en dotación de información a estas personas sobre alimentación y hábitos de vida saludable. Y ligado con ello, la idea de impulsar la salud comunitaria y la “participación de la persona en su propia salud”.
Junto a ello, sugieren impulsar la investigación “multidisciplinar, interdisciplinar y transdisciplinar” sobre el proceso de envejecimiento, así como promocionar la vacunación para ampliar la cobertura, fomentar las unidades de convalecencia sociosanitaria o reforzar la atención en cuidados paliativos.
Los senadores también plantean reforzar la atención psicológica, atendar al aspecto afectivo-sexual de las personas mayores o actualizar la prestación ortoprotésica del SNS
Otras acciones planteadas se centran en el ámbito de la saludmental. Especialmente, atender al aspecto psicológico de las personas mayores en el SNS, con un refuerzo de la detección y prevención de la conducta suicida y una mejorar atención psicológica y psiquiátrica de quienes se encuentren en situación de aislamiento, soledad, duelo, deterioro cognitivo y demencia.
A su vez, proponen atender también al aspecto afectivo y sexual de estas personas, con un refuerzo de la atención sanitaria que se presta al colectivo LGTBI. Por otro lado, instan a prevenir las demencias “con un control adecuado de los factores de riesgo”, a fomentar el uso racional de los medicamentos y la seguridad del paciente o a revisar y actualizar la prestaciónortoprotésica.
Finalmente, los senadores que han participado en la Ponencia de Estudio han reclamado a las autoridades sanitarias la implantación de servicios de rehabilitación en los centros de atención primaria y comunitaria, que se potencie los programas de investigación “para mejorar la salud en el proceso de envejecimiento” y que se desarrolle íntegramente el Plan Integral de Alzheimer y otras Demencias (2019-2023).