La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) aprobó este martes, con 67 votos a favor, 10 en contra y una abstención, un proyecto de posición de negociación para un nuevoreglamento sobre la lucha contra las graves amenazas transfronterizas para la salud. El texto será votado por todos los eurodiputados durante la sesión plenaria de septiembre.
Los eurodiputados expusieron que la crisis del Covid-19 reveló que se necesita más trabajo a nivel de la UE para apoyar la cooperación entre los estados miembros, en particular las regiones fronterizas. Para ello, pidieron procedimientosclaros y una mayortransparencia para las actividades de contratación conjunta de la UE y los acuerdos de compra relacionados.
Los eurodiputados piden un enfoque multisectorial que reconozca que la salud humana está relacionada con la salud animal y el medio ambiente
“La contratación conjunta debería utilizarse para fortalecer la posición negociadora de los países participantes, mejorar la seguridad del suministro y garantizar un acceso equitativo a los productos médicos”, añadieron los eurodiputados.
En el texto aprobado, los eurodiputados piden un enfoquemultisectorial de “Una sola salud” que, para hacer frente a futuras amenazas para la salud pública, debe reconocer que la salud humana está relacionada con la salud animal y el medio ambiente.
Además, los eurodiputados quieren asegurarse de que, junto con el seguimiento de las enfermedades transmisibles, el seguimiento del impacto de estos patógenos en las enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, el cáncer, la diabetes y las enfermedades mentales, también forme parte de la política de salud pública de la UE.
PARTICIPACIÓN DE LAS PARTES INTERESADAS
Según los europarlamentarios, un Comité de Seguridad Sanitaria de reciente creación, integrado por representantes nacionales para debatir temas políticos y técnicos, también debería involucrar a las agencias de la UE pertinentes, como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC).
Igualmente, los representantes de las agencias, así como los representantes del Parlamento Europeo, deberían asistir a las reuniones de la comisión como observadores. Su texto pide una consulta más amplia de expertos en salud pública, organizaciones internacionales y profesionales de la salud.