Este martes el Parlamento Europeo debatirá una serie de peticiones entre las que se recoge la presentada por el Gobierno Español en nombre de la Confederación Autismo España para que el Estatuto Europeo de la Discapacidad incluya a las personas con autismo y que todos los países europeos armonicen sus derechos y apoyos a las personas con discapacidad.
Uno de cada 100 nacidos en Europa son niños con algún trastorno del espectro autista (TEA). Este grupo de afecciones, como el síndrome de Asperger y el síndrome de Rett, se caracterizan por problemas en la interacción social y la comunicación a los que puede ir asociado retraso intelectual. En la mayoría de los casos estas personas tienen algún grado de discapacidad, lo que históricamente les ha supuesto una barrera para acceder al mercado laboral o conseguir otros derechos.
Antes de que finalice 2023 se propondrá la creación de la Tarjeta Europea de Discapacidad para “garantizar la igualdad de acceso a las prestaciones fuera del propio país
En 2021 Europa desarrolló la Estrategia para los derechos de las personas con discapacidad 2021-2030, una guía para que los países de la Unión Europea (UE) aborden los desafíos a los que se enfrentan las personas con discapacidad, incluyendo a las personas con autismo: acceso a los derechos humanos, a la igualdad de oportunidades, a la igualdad de acceso a participar en la sociedad y la economía o a moverse libremente en la UE independientemente de sus necesidades de apoyo.
Para este último desafío, la Comisión Europea estableció que antes de que finalice 2023 se propondrá la creación de la Tarjeta Europea de Discapacidad para “garantizar la igualdad de acceso a las prestaciones fuera del propio país, principalmente en los ámbitos de la cultura el ocio, el deporte y el trasporte”, explica la Comisión.
LAS PERSONAS CON TEA, LAS OLVIDADAS
Los pasos dados en discapacidad han sido aplaudidos por diferentes asociaciones como el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) cuyo presidente, Luis Cayo Pérez Bueno, señaló en la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad celebrada en junio 2022 en el Senado que las medidas “eran una mejora de gran calado para las 100 millones de personas con discapacidad que viven en la UE”.
“Las personas con discapacidad deben saber que sus derechos serán respetados y que recibirán el apoyo necesario"
Sin embargo, la realidad es que los baremos de discapacidad no están armonizados en todos los países, lo que dificulta la libre circulación de los ciudadanos. Y uno de los colectivos que encuentran una mayor dificultad son las personas con trastorno del espectro autista, que no tienen sus derechos igualmente reconocidos en toda Europa, como denuncian desde Autismo España.
Este martes, representados por el Gobierno español, reclamarán en la Eurocámara la protección de la futura Tarjeta Europea de Discapacidad y la promoción de un Estatuto de Personas con Discapacidad a nivel europeo que permita que los certificados de invalidez y los diagnósticos oficiales sean reconocidos en todos los países miembros. Esta situación, señala la petición desarrollada por María Pindado Galán, coordinadora de la Unidad de Derechos de la Confederación Autismo España, permitirá contar con un sistema de certificación uniforme en toda la región que conduzca a un nivel equivalente de acceso los derechos humanos.
“No se logrará ningún progreso real a menos que se armonicen los derecho en los diferentes países miembros y exista una libertad de circulación de personas con discapacidad a través de las fronteras de la UE”, indica el escrito. “Las personas con discapacidad deben saber que sus derechos serán respetados y que recibirán el apoyo necesario, principalmente las personas con autismo que afrontan innumerables obstáculos en el reconocimiento de su discapacidad”, concluye la petición formulada.