La sociedad se encuentra en la actualidad inmersa en un debate sobre el cambio climático y la contaminación del medio ambiente que alcanza también las esferas políticas. A pesar de que los indicadores son claros y cada vez vemos más consecuencias del cambio climático como, por ejemplo, las altas temperaturas que hemos sufrido de manera anormal en estos primeros meses del año, los reglamentos deben equilibrar las necesidades medioambientales y la actividad industrial del planeta.
Es por ello que el Comité de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, votaba este miércoles en el Parlamento por las nuevas normas de emisiones industriales de la Unión Europea. Así, el comité ha adoptado una posición favorable en relación a estas normas para "reducir aún más la contaminación" y "dirigir las grandes instalaciones industriales hacia la transición verde".
Las instalaciones industriales en la actualidad sólo pueden operar si obtienen un permiso favorable otorgado por las autoridades nacionales. Este permiso viene determinado por las normas de contaminación dictaminadas por la UE y el cumplimiento de las mismas por parte de las industrias. Con la nueva normativa aprobada en la comisión, y para "prevenir y controlar mejor la contaminación", se exige a las autoridades nacionales que reduzcan aún más los valores límite de emisión de contaminantes, sobre la base de las denominadas "mejores técnicas disponibles", a la hora de revisar los permisos o establecer nuevas condiciones para los permisos.
El comité ha adoptado una posición favorable para "reducir aún más la contaminación" y "dirigir las grandes instalaciones industriales hacia la transición verde"
Así, los eurodiputados han respaldado la propuesta de la Comisión de extender la directiva sobre emisiones industriales a las instalaciones de la industria extractiva (minas), las grandes instalaciones que fabrican baterías (excepto las instalaciones que ensamblan exclusivamente módulos de baterías y paquetes de baterías) y la ganadería a gran escala, así como a más granjas porcinas y avícolas.
En el caso concreto de las explotaciones ganaderas, los eurodiputados han votado incluir explotaciones porcinas y avícolas con más de 200 unidades ganaderas y explotaciones ganaderas con 300 unidades o más. Para las granjas que crían más de un tipo de estos animales, el límite debe ser de 250. Las granjas que crían animales de forma extensiva, no obstante, quedan excluidas de esta normativa.
En la votación se ha determinado también un aumento de la transparencia, la participación pública y el acceso a la justicia en relación con la concesión de permisos, el funcionamiento y el control de las instalaciones reguladas. Para todo ello, el Registro Europeo de Emisiones y Transferencias de Contaminantes se transformaría en un Portal de Emisiones Industriales de la UE, donde los ciudadanos pueden acceder a datos sobre todos los permisos de la UE y actividades contaminantes locales.
Se extiende la directiva a las instalaciones de la industria extractiva (minas), las grandes instalaciones que fabrican baterías y la ganadería a gran escala
Desde el parlamento se ha querido expresar que una mejor protección ambiental no tiene por qué conducir a más burocracia. "La innovación es clave para lograr la contaminación cero y para ello necesitamos un sector industrial europeo más competitivo", se ha destacado. Para ello, la política de la UE debe ser "realista, económicamente viable y no amenazar la competitividad. Nuestra posición proporciona un respiro para las empresas a través de períodos de transición razonables para prepararse para los nuevos requisitos, así como procedimientos acelerados para permisos y flexibilidades para técnicas emergentes”, se ha aclarado.
Tras esta votación del comité, está previsto que el Parlamento adopte su mandato durante la sesión plenaria de julio de 2023, tras la cual pueden comenzar las negociaciones con el Consejo sobre la legislación final.
DIRECTIVA SOBRE EMISIONES INDUSTRIALES
Toda esta normativa se ampara bajo el paraguas de la ya existente directiva sobre emisiones industriales. Este reglamento de la Unión Europea sirve para establecer normas sobre la prevención y el control de la contaminación por emisiones de grandes instalaciones agroindustriales a la atmósfera, el agua y el suelo. Estas imposiciones a los países miembro forman parte de la transformación ecológica y circular de la industria de la UE, "lo que aporta importantes beneficios para la salud y el medio ambiente de los ciudadanos", destacan.
Las normas actuales sobre emisiones industriales cubren más de 30.000 grandes plantas industriales y más de 20.000 explotaciones ganaderas intensivas responsables de emisiones de sustancias nocivas al aire, el agua y el suelo, que pueden provocar problemas de salud como asma, bronquitis y cáncer.
Desde la Comisión Europea se asegura que esta legislación ya ha contribuido a reducir las emisiones contaminantes de la industria, especialmente al aire, y ha ayudado a configurar estándares ambientales sólidos entre los Estados miembros, la industria y las ONG ambientales. A pesar de ello, añaden, "aún queda trabajo por hacer en materia de descarbonización y economía circular".