El 10 de marzo de 2022, el Parlamento Europeo creó la Comisión Especial sobre la Pandemia de COVID-19: Enseñanzas Extraídas y Recomendaciones para el Futuro (COVI), que se encargo de evaluar el impacto causado por la pandemia sobre el sistema de salud público, y el impacto socieconómico. Para lograr conclusiones válidas, realizó de forma exhaustiva un proceso de obtención de información y posteriormente se debatió impresiones con responsables políticos tanto de las instituciones europeas y de organizaciones internacionales como de empresas farmacéuticas y profesionales e investigadores del sector salud.
"Debe estar preparada para actuar de forma rápida y eficiente, y en interés de todos los europeos"
Durante este último año, la Comisión Especial sobre la Pandemia de COVID-19 del Parlamento Europeo (COVI) ha analizado el impacto de la crisis, evaluado la eficacia de las medidas nacionales y europeas y formulado recomendaciones específicas para colmar las lagunas y reforzar los puntos débiles de sus actuaciones. El Parlamento debatió el informe el martes, y el miércoles aprobó el texto por 385 votos a favor, 193 en contra y 63 abstenciones.
La presidenta de la Comisión Especial, Kathleen Van Brempt (S&D, Bélgica), ha declarado al respecto: "Nuestra Comisión ha realizado una evaluación exhaustiva de cómo transcurrió la pandemia y cómo afectó a la Unión. La conclusión es que Europa no solo necesita las herramientas para desarrollar políticas a largo plazo, con unos objetivos y una hoja de ruta claros, también debe estar preparada para actuar de forma rápida y eficiente, y en interés de todos los europeos". A su vez, ha señalado: "Ahora corresponde a la Comisión Europea presentar propuestas a partir de nuestras recomendaciones, para que podamos crear una Unión más resiliente a las crisis y mejor preparada para el futuro".
Los eurodiputados han diseñado una hoja de ruta clara que orientará la acción futura de la UE y que descansa sobre cuatro pilares: la sanidad; la democracia y los derechos fundamentales; los aspectos sociales y económicos, y la respuesta mundial a la pandemia.
Entre sus principales propuestas destacan las siguientes: mejorar la autonomía estratégica de la UE en lo referente a los medicamentos, transparencia en los procesos de adquisición conjunta y mayor supervisión parlamentaria, tanto a nivel nacional como europeo, de la legislación sobre emergencias. La Eurocámara también pide a la Unión que optimice el uso de los fondos de recuperación para fortalecer el mercado único, y confía en que la coordinación a escala mundial mejore con el tratado internacional sobre pandemias que se halla en preparación.
"Debemos reforzar la Unión todavía más para proteger a nuestros profesionales sanitarios, asegurarnos de que ninguna enfermedad se nos escapa y ayudar a las capas más vulnerables de la sociedad"
Dolors Montserrat, encargada de realizar el informe, afirma que "debemos reforzar la Unión todavía más para proteger a nuestros profesionales sanitarios, asegurarnos de que ninguna enfermedad se nos escapa y ayudar a las capas más vulnerables de la sociedad. Debemos impulsar la investigación, combatir las noticias falsas y los ciberataques y crear un sector farmacéutico competitivo para reforzar la autonomía estratégica de la UE en materia sanitaria".
Con la llegada de la adopción de este informe, el Parlamento responde a las expectativas de los ciudadanos de reforzar nuestros sistemas sanitarios y la competitividad de la UE, y de asegurar un acceso equitativo a la salud para todos, como quedó expresado en diferentes propuestas de las conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa. "Este informe es el resultado del diálogo, el consenso y el rigor", concluye Dolors Montserrat.