OCDE: "Cada persona recibe, al menos, un error de diagnóstico en su vida"

Tal y como alerta la OCDE en un nuevo estudio, la mayoría de los pacientes recibe un mal diagnóstico en algún momento de su vida

Un médico en el diagnóstico de enfermedades cardiovasculares (Foto. Freepik)
27 septiembre 2024 | 19:30 h
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En la medicina uno de los pasos primordiales antes de curar una afección es el diagnóstico. Y es que identificar de forma correcta y precoz una enfermedad es el primer paso que tenemos que dar para asegurarnos de que el tratamiento va a funcionar correctamente y que vamos a obtener una mejora de nuestra salud. No obstante, tal y como alerta la OCDEen un nuevo estudio, la mayoría de los pacientes recibe un mal diagnóstico en algún momento de su vida.

Concretamente, los datos de este estudio apuntan a que cada persona recibe, al menos, un error de diagnóstico en su vida. Si bien puede no suponer un error significativo, también hay casos en los que este diagnóstico resultará en daños graves para el paciente. Pese a ello, la entidad abre una puerta a la esperanza, ya que, según sus datos, hasta el 80% de todos los daños causados por diagnósticos tardíos o erróneos podrían prevenirse.

El sobrediagnóstico y el infradiagnóstico de asma entre los niños han llegado al 15% y al 40% respectivamente

Así, en este estudio, la OCDE analiza las causas de estos errores y da algunas pistas sobre cómo mejorar el diagnóstico. “Las deficiencias en el diseño y la gobernanza del sistema de salud, los entornos clínicos y las competencias individuales de los profesionales pueden generar malos resultados de diagnóstico”, lamentan. Por ello, resaltan la necesidad de “evaluar los factores y barreras clave de la seguridad diagnóstica y estimar los impactos económicos de las malas prácticas de seguridad diagnóstica en los sistemas de salud”.

En primer lugar la entidad aclara que el proceso de diagnóstico puede ser complicado puesto que las evaluaciones iniciales pueden no darnos una respuesta definitiva, sino “orientar” a los expertos a una investigación posterior y arrojar algunas pistas sobre el diagnóstico real. “No llegar al diagnóstico correcto de inmediato no siempre es un error”, comentan, “sino más bien un paso en el proceso continuo de refinar y delimitar las posibles causas”.

Uno de los principales hallazgos de este estudio revela que, sólo en Reino Unido, el sobrediagnóstico y el infradiagnóstico de asma entre los niños han llegado al 15% y al 40% respectivamente. Además, hasta el 70% de las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o asma en todo el mundo, no reciben un diagnóstico formal de la enfermedad. Igualmente, apuntan que en la actualidad, en los centros sanitarios se dispone de un número cada vez mayor de pruebas, herramientas, “lo que ha dado lugar a un mayor uso de pruebas y procedimientos de diagnóstico”.

Los costes de las mamografías con falsos positivos y los sobrediagnósticos superan los 4.000 millones

No obstante, a pesar de las nuevas herramientas y tecnologías, la OCDE apunta como causantes de los fallos a la falta de competencias clínicas, de toma de decisiones, de organización e integración y a las limitaciones de los sistemas de información. “Esto puede dar lugar a una duplicación y a una atención innecesaria”, alertan. Otro ejemplo sería el de los diagnósticos de cáncer de mama en Norteamérica. “Los costes asociados a las mamografías con resultados de falsos positivos, y a los sobrediagnósticos de cáncer de mama, superan los 4.000 millones de dólares anuales en los Estados Unidos”.

Al igual que el sobrediagnóstico, el infradiagnóstico sistemático también tiene graves implicaciones, ya que “reduce la carga de salud mundial y nacional notificada de enfermedades en las que un número sustancial de casos no se detectan correctamente”.  Además, el diagnóstico erróneo genera costes adicionales, en primer lugar, al llevar al paciente por un camino de tratamiento incorrecto, administrando terapias que son innecesarias que pueden ser en sí mismas dañinas.

En Estados Unidos se producen 2,59 millones de errores de diagnóstico cada año, lo que da lugar a aproximadamente 371.000 muertes y 424.000 personas discapacitadas permanentemente. Así, los costes reales de los errores de diagnóstico durante las consultas de medicina interna son 20 veces más altos de lo que se podría discernir mediante una revisión retrospectiva de registros. Es por ello que la OCDE pone el foco en la necesidad de llevar a cabo mejoras para evitar no sólo los daños personales, sino también los económicos de esta situación.

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