El viceprimer ministro de Italia, Matteo Salvini, ha escrito una carta al ministra de Salud, Giulia Grillo, solicitando un decreto para permitir que los niños menores de 6 años que no estén vacunados permanezcan en la escuela.
Las declaraciones de Salvini se deben a que a partir del próximo 10 de marzo no será posible que los padres que han decidido no vacunar a sus hijos los matricules en escuelas y guarderías. Una ley que aprobó el anterior gobierno y que tenía que haber entrado en vigor el año pasado.
El anterior gobierno aprobó una ley que prohíbe que los niños menores de 6 años vayan a la escuela sin vacunar
Pero el actual Ejecutivo, formado por la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas, incapaz de ponerse de acuerdo, aprobó en septiembre ampliar el plazo de esta prohibición hasta el próximo 10 de marzo para que los padres se pusieran al día con sus hijos.
En su carta, el también ministro del Interior reclamó "el aplazamiento de las obligaciones que vencen el 10 de marzo" para "asegurar la permanencia de los niños en las escuelas, evitando el alejamiento y la exclusión en las listas escolares".
Grillo eludió la petición del líder de la Liga de ampliar el plazo y, a preguntas de los periodistas, se limitó a decir que "la intención común" del Gobierno es "superar el decreto Lorenzin" -llamado así por la anterior ministra de Salud, Beatrice Lorenzin-, que tiene "algunas lagunas importantes".
"Tenemos un contrato que estamos respetando con una ley en discusión en este momento en el Senado y estoy convencida de que probablemente en abril conseguiremos aprobarla en la Cámara de Diputados y, por lo tanto, tendremos una nueva ley que supere la ley Lorenzin", señaló la ministra.
Sin embargo, el subsecretario de Salud, Armando Bartolazzi, fue más tajante y, en declaraciones a la agencia Ansa, dijo que el ministerio "no está dispuesto a hacer extensiones innecesarias", por lo que "la ley sigue en vigor para el 10 de marzo y las familias deberán presentar las certificaciones de vacunación de sus hijos".
La obligatoriedad de las vacunas en los menores es un debate muy polémico en Italia y que se abre continuamente por los preocupantes casos que van saliendo a menudo.
Hace unas semanas, un niño de ocho años que acababa de superar una leucemia no pudo volver a la escuela porque aún estaba débil y varios compañeros de su clase no estaban vacunados, por lo que los médicos temían contagios.