La interoperabilidad de datos a nivel nacional "es ya una realidad" gracias a la implantación en toda España, con las CC.AA., de los servicios de Tarjeta Sanitaria Individual (TSI), Historia Clínica Digital del SNS (HCDSNS) y Receta Electrónica Interoperable del SNS (RESNS). Así lo destaca Noemí Cívicos, directora general de Salud Digital y Sistemas de Información para el Sistema Nacional de Salud, en una entrevista para Consalud.es en la que nos comenta en qué punto se encuentra la interoperabilidad actualmente en España.
En este sentido, Cívicos informa de que la Tarjeta Sanitaria Individual ya está permitiendo identificar "de forma fidedigna al total de la población que recibe cobertura sanitaria a través del SNS". Esta base de datos, explica, está consolidada en el Ministerio, pero es operada por las CC.AA. y las mutualidades de empleados públicos MUFACE, MUGEJU e ISFAS, en tiempo real, de forma distribuida, a través de mensajería procesada por el nodo central del SNS.
Durante el mes de agosto de 2023, 83.410 ciudadanos y 5.550 profesionales han visualizado informes clínicos digitales
En cuanto a la Historia Clínica Digital Interoperable del SNS, que permite el acceso (o la ocultación) a la información clínica de un ciudadano en un servicio de salud distinto al suyo y en un formato electrónico, Cívicos afirma que el 91% de la población perteneciente al SNS cuenta con al menos un informe clínico normalizado. De hecho, durante el mes de agosto de 2023, 83.410 ciudadanos y 5.550 profesionales han visualizado informes clínicos a través de este servicio. El pasado mes de julio se facilitó el acceso al servicio a los ciudadanos a través de “mi Carpeta Ciudadana”, habiéndose realizado desde entonces casi 190.000 accesos al servicio de ciudadanos por esta vía", destaca.
Por otra parte, en cuanto a la Receta electrónica interoperable del SNS, con la que es posible dispensar medicamentos desde cualquier farmacia, sea cual sea la Comunidad de origen del paciente, Cívicos subraya su capacidad para reducir cargas administrativas muy significativa, "al evitar la afluencia de personas a los centros de salud de atención primaria y hospitales para la expedición de recetas". Según apuntan los datos, durante el mes de agosto, "punto álgido de prestación del servicio", casi un millón de personas utilizaron, al menos una vez este servicio. Pero, además, durante todo el año 2022, lo utilizaron 2 millones de personas, "lo que da idea del crecimiento de la confianza en el servicio por parte de la ciudadanía".
El número total de recetas electrónicas dispensadas fue casi un millón y medio, dispensándose más de 3.300.000 envases en 21.300 farmacias distintas
Así, el número total de recetas dispensadas fue casi un millón y medio, dispensándose más de 3.300.000 envases en 21.300 farmacias distintas. A nivel transfronterizo, hasta 15 comunidades están ya operativas en el servicicio de dispensión de recetas, y otras nueve lo están en el servicio "Patient Summaty". Esto supone que el 91,36% de la población protegida por el SNS (46.414.971 personas) puede acceder al primero y el 78,16% al segundo, habilitando así, en este momento, a 10.132 centros de Salud y consultorios de atención primaria a recibir la información clínica de los ciudadanos de los países conectados y a 20.300 farmacias dispensar los medicamentos prescritos en los países habilitados para el servicio.
Con estos datos, no es de extrañar que la salud digital sea una de las prioridades en materia sanitaria para esta Presidencia Española rotatoria. No en vano, uno de los principales expedientes legislativos que España está impulsando en su presidencia, actualmente en debate con otros Estados Miembros, es el Reglamento del Espacio Europeo de Datos de Salud.
UNA MIRADA HACIA EL FUTURO
Los avances en materia de salud digital no sólo ayudan a los pacientes a recibir una mejor atención, sino que también pueden guiar al sistema sanitario hacia una mayor sostenibilidad. El informe 'Smart Health Systems International comparison of digital strategies' "señala la pérdida de eficiencia conjunta que supone no disponer de una estrategia compartida de Salud Digital", subraya la directora general. Así, esta estrategia cubriría necesidades como la capacitación e implicación de las personas en el cuidado de su salud, la mejora del desempeño del sistema sanitario público mediante la generación de procesos de valor, la innovación y medicina 5P, y la disponibilidad de información interoperable y de calidad.
Igualmente, también en relación al futuro, Noemí Cívicos explica qué papel podría llegar a tener la inteligencia artificial en la salud. "La IA sin duda será clave en el desarrollo de nuevos servicios digitales en los próximos años y así lo ha señalado ya la OMS, que ha identificado dentro de su propuesta general para la prestación de servicios de Salud Digital, como objetivo estratégico, promover el uso del big data y la Inteligencia Artificial, bajo los principios éticos adecuados y una revisión de las regulaciones asociadas".
De hecho, gracias a ella, explica la experta, encontramos nuevas herramientas y mecanismos que nos ayudan a ofrecer diagnósticos más rápidos y precisos, mejorar la calidad asistencial ofrecida al paciente, encontrar tratamientos más efectivos, y optimizar los recursos sanitarios disponibles. Además, está presente en el descubrimiento y desarrollo de nuevos fármacos, así como en la interpretación de imágenes radiológicas y pruebas diagnósticas, y en el análisis del genoma de un paciente, ayudando a entender la progresión de una enfermedad. También optimiza los recursos sanitarios disponibles, automatizando tareas repetitivas, y acelerando la interpretación de los datos, así como de dispositivos de monitorización personal que permiten al paciente involucrarse de forma cada vez más activa en el cuidado de su propia salud.