Apenas un año y medio duró Dolors Montserrat en el cargo de ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España, tras el éxito de la moción de censura de Pedro Sánchez de 2018, que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy. Tras ello, esta política catalana contó con el apoyo de Pablo Casado para liderar la candidatura del PP al Parlamento Europeo y, desde entonces, abandera desde Bruselas una oposición persistente a Sánchez y al resto de sus ministros. Tras varias horas de reunión, Montserrat dedica unos minutos a ConSalud.es, una entrevista en la que explica la labor realizada por la Comisión Europea durante la pandemia de coronavirus y donde lamenta cómo, a su juicio, el Ejecutivo español no ha estado a la altura.
Europa vuelve a sufrir un aumento significativo de casos. Varios países informan de incrementos diarios de miles de contagios. ¿La confianza se ha extendido?
Siempre he dicho que nunca jamás se puede bajar la guardia. Cada uno tenemos nuestra responsabilidad individual para proteger nuestra salud pero también la de los otros. El virus no se ha ido y sigue aquí. Hemos de ser responsables y seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias. La segunda ola está golpeando fuertemente en la sociedad, como también ocurrió en la primera, y esto debe mantenernos en alerta.
"La pandemia ha demostrado que no respeta fronteras y que teníamos que estar muy bien coordinados y liderados. Europa ha hecho sus deberes, pero España ha llegado tarde y mal"
¿Ha hecho sus deberes la Unión Europea?
Desde el primer minuto se puso manos a la obra. La pandemia ha demostrado que no respeta fronteras y que teníamos que estar muy bien coordinados y liderados. La UE ha puesto unos instrumentos encima de la mesa que funcionaron muy bien en la primera ola. Ahora en la segunda hemos aprendido y tenemos que acogernos a ellos para ir superando todos esta pandemia.
Primero, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) tuvo muy claro que había que garantizar la seguridad pero también acelerar los procesos para la aprobación de vacunas y fármacos. Además, la Comisión está financiando más de 100 equipos de investigación para la búsqueda de la vacuna y tratamientos eficaces contra la Covid-19. Y se ha distribuido el tratamiento en otros Estados miembros, con el traslado de pacientes entre países. Igualmente, se han movilizado dos grandes mecanismos: el de Protección Civil de la Unión Europea y un sistema de compras centralizadas para llevar más equipos de protección a los Estados que más los necesitaran.
¿Y España?
Mientras que Europa sí ha hecho sus deberes, hemos visto que el Gobierno español ha llegado tarde y mal y que encima no ha aprovechado los mecanismos de la UE. Por ejemplo, en la compra centralizada europea había una partida muy cuantiosa para mascarillas y España no se presentó, cuando lo que nos faltaba allí era justamente acopio de material para nuestros sanitarios, todos los servicios esenciales o el transporte.
Ahora se ha fijado una especie de semáforo epidemiológico que permitirá el movimiento de ciudadanos entre los países con menos incidencia o que estén situaciones similares. El problema es que media UE está en rojo, incluida España.
Es verdad que este verano hemos visto un problema en las fronteras. Cada país, como tiene competencia propia, ha actuado de forma diferente. Bélgica pedía que hicieras cuarentena si venías de una zona roja aunque te hicieras test y este fuese negativo, o España, que decía que si no estabas infectado no tenías que hacer la cuarentena. Desde la UE esto se ha corregido y se han unificado los criterios para adoptar esas medidas.
"Siempre hemos apostado por la evidencia científica y las recomendaciones que nos envía la OMS, así como la coordinación y el liderazgo que nos dice la UE"
Se ha puesto un código de colores común para cada zona según el número de casos con la publicación semanal de este mapa por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC). Queríamos un enfoque común para los viajeros y, sobre todo, una información clara para dar tranquilidad y seguridad a los ciudadanos que viajan por diferentes circunstancias.
A pesar de estas medidas, la Comisión Europea lleva semanas advirtiendo a los Estados miembros que es la "última oportunidad" para tomar medidas frente a la Covid-19 para no llegar a la situación de marzo y abril. ¿Dónde deben incidir los países?
Deben hacer caso a la UE y a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ya avisé en enero al Parlamento Europeo de que estos organismos pedían a los Estados miembros que tenían que hacer acopio de material para proteger a los sanitarios y la población. Nos pedían que hubiera un buen seguimiento de datos y contagios. Pero vimos a España que ni escuchó ni hizo nada de las recomendaciones que nos hacían UE y la OMS, animando encima a la gente a hacer manifestaciones masivas el 8 de marzo cuando ya estaban avisados de que tenían que evitar aglomeraciones y hacer acopio. Pero el Gobierno no hizo nada, lo desoyó y puso en peligro a la población.
Varias ciudades europeas están aplicando medidas de restricción aún teniendo cifras de incidencia más bajas que en España. El ministro dijo ayer que no se podía normalizar esta alta incidencia. ¿Está de acuerdo con estas medidas?
Desde el Partido Popular siempre hemos apostado por la evidencia científica y las recomendaciones que en todo momento nos envía la OMS, así como la coordinación y el liderazgo que nos dice la UE a través de la comisaria de Salud y el ECDC. Pero, realmente creo que España necesita un Gobierno que lidere y coordine junto con las comunidades autónomas.
Desde fuera, ¿cómo ha visto lo que ha ocurrido en las últimas semanas con respecto a la situación de Madrid?
Hay cosas que se han hecho mal. El Gobierno no puede pasar del estado de alarma a lavarse las manos una vez pasada la desescalada. La descoordinación y la falta de diálogo, no sólo con el líder de la oposición sino con las comunidades autónomas, por ejemplo ignorando las cartas que le envió la presidenta de la Comunidad de Madrid. Lo que se necesita es un Gobierno que trate a todas las autonomías con los mismos criterios. Los ciudadanos quieren certidumbre y no vivir sin saber lo que ocurrirá mañana, tener una cierta normalidad dentro de las prevenciones que tenemos que tomar todos. El ministro de Sanidad, de la noche a la mañana pasó de aplaudir las medidas de Díaz Ayuso a cerrar Madrid porque está por encima de lo 500 casos, encima con datos antiguos, y cuando mejora Madrid y bajan los casos el criterio cambia y lo fije en 200 o 100 casos. Cuando otras comunidades estaban en ese momento con incidencias más altas. Seamos serios. La solución es ofrecer liderazgo y coordinación e ir juntos, siempre escuchando a la OMS y a la UE. Pero esto es justo lo que no está haciendo el Gobierno de Sánchez.
"No es comparable con la situación actual, pero el PP cuando ha gobernado siempre ha afrontado otras crisis sanitarias, como el ébola o el SARS, y teníamos equipos preparados"
Y ¿no cree que Madrid tenía que haber endurecido las medidas?. Le pongo de ejemplo otras ciudades europeas que han cerrado bares o, por último Cataluña.
Cuando fui ministra de Sanidad siempre me basé en evidencias y en expertos, conocidos y que todos sabían quienes eran. Aquí tenemos un ministro de Sanidad y a un Gobierno, que los españoles no saben quiénes son los expertos y científicos que les están asesorando. Gestionar una pandemia es algo muy complicado, y más cuando golpea de esta manera en todos los rincones del mundo. En el Partido Popular nos hemos afrontado a otras crisis sanitarias, como por ejemplo el ébola o el SARS. Pero, a diferencia del Gobierno nacional, nosotros contábamos con la experiencia y un equipo. No es comparable con la situación actual, pero sí teníamos equipos preparados, siempre, con la evidencia científica. El Ejecutivo podría haber hecho muchas cosas en estos meses, como crear una Agencia de Salud Pública que nos permitiera coordinar los mismos criterios a todas las comunidades autónomas.
¿Ha pensado alguna vez qué hubiera hecho si hubiese estado en su lugar o más bien ha pensado en lo que se ha quitado de encima? ¿Le ha ofrecido ayuda a Salvador Illa, como catalana y exministra de Sanidad?
Nosotros hemos sido capaces de sacar a España de las crisis sanitarias y económicas que hemos tenido. Siempre contábamos con la mejor experiencia, los expertos y mejores profesionales y, siempre, de la mano de la OMS y de la UE. Muchas veces he sentido impotencia y lastima de que el PP no estuviera gobernando. Lo hubiéramos hecho como cuando hemos gobernado durante las crisis que se nos han puesto por delante. Así lo han hecho también las comunidades gobernadas por el PP.
Usted defiende que la UE debería tener más competencias en salud para hacer frente a este tipo de amenazas sanitarias. ¿Cuáles?
Ahora ha llegado el momento de aplicar las lecciones aprendidas. La Unión Europea puede marcar la diferencia. Desde el Partido Popular Europeo hemos sugerido que tenemos que ir hacia una Unión para la Salud, al estilo de la unión monetaria. Hemos creado un nuevo programa europeo para la salud (EU4Health), más ambicioso, con más financiación y autonomía para ayudar a prevenir mejor futuras pandemias o siguientes oleadas de la actual. Por ejemplo, permitirá invertir en la creación de reservas de suministros en caso de crisis a nivel europeo; crear otra reserva de personal y expertos del ámbito de la salud que se puedan mover por los Estados miembros; formar a profesionales sanitarios para su despliegue por toda la UE; aumentar la vigilancia de las amenazas para la salud pública, tanto del interior como del exterior; y mejorar la resiliencia, reforzando los sistemas nacionales de salud de todos los países.
Igualmente le damos más fortaleza y competencias a la EMA y al ECDC. Y también es importante que estamos impulsando la Europa líder en la digitalización, donde la creación del Espacio Común Europeo va a permitir, para esta pandemia y otras enfermedades, tener un gran big data, la Inteligencia Artificial, la genómica y la medicina de precisión al servicio de la salud, lo que nos permitirá avanzar en prevención precoz, mejor tratamiento y acceso a medicamentos. También hemos creado una nueva agencia para la I+D biomédica avanzada (BARDA). Europa tiene que tener los instrumentos necesarios, de liderazgo y coordinación con los Estados miembros para que no nos vuelva a pasar. La OMS nos pedía acopio de material, test masivos y el seguimiento de datos. Fíjate que de esos tres requisitos, España ha fallado en las tres.
¿Le parece correcta la política que está llevando a cabo la Comisión Europea y los Estados miembros para la adquisición de vacunas Covid-19? ¿Llegará en 2020 o 2021?
Primero, la Agencia Europea del Medicamento ha acelerado el proceso de aprobación de vacunas y fármacos. Se tuvo muy claro que había que garantizar la seguridad pero también acelerar los procesos. Además, la Comisión está financiando más de 100 equipos de investigación en Europa para la búsqueda de la vacuna y tratamientos eficaces contra la Covid-19. También se ha puesto el tratamiento con Covid-19 en otros Estados miembros, con el traslado de pacientes entre países.
"Las vacunas no tienen que ser una guerra, ni de precios ni de países. Tiene que ser para todos. Estoy convencida que saldrá más pronto que tarde"
Junto a estas medidas de urgencia para combatir la pandemia, una de las actuaciones de liderazgo que se han hecho es invertir en investigación para ello. Tenemos claro que las vacunas no tienen que ser una guerra, ni de precios ni de países. Tiene que ser para todos, garantizar el acceso y priorizar a los sectores vulnerables de la población, como la gente mayor o con enfermedades crónicas. Tenemos la suerte de vivir en la UE, que ha invertido muchísimo. Estoy convencida que saldrá más pronto que tarde y que todos los europeos tendremos acceso a esa vacuna que nos garantizará la tranquilidad para volver cuanto antes a la normalidad.
Usted se ha mostrado muy activa en favor de las políticas frente al cáncer. Se está desarrollando un Plan Europeo y se está trabajando en el Parlamento Europeo. ¿Qué puede contarnos?
Es algo que ya estaba previsto antes del Covid-19, en materia de prevención. Es la primera vez que hay un plan europeo exclusivo para ello, porque es la segunda causa de muerte europea con 1,5 millones de muertes y 3,5 millones de europeos son diagnosticados de cáncer anualmente. Es una de las grandes batallas que vamos a dar. Y sí, en el Parlamento Europeo se ha creado una Comisión para la lucha contra el cáncer, que también nos permitirá tener más competencia, liderazgo y coordinación.
También se trabaja en una Estrategia Farmacéutica Europea. ¿Qué sugieren que incluya?
La Comisión Europea la presentará a finales de noviembre, con los objetivos de mejorar y acelerar el acceso de los pacientes a medicamentos seguros y asequibles, apoyar la innovación en la industria farmacéutica de la UE para que siga siendo líder a nivel mundial. Lo que queremos es autonomía de producción de medicamentos, tenemos que ser estratégicos también en esto porque al inicio de la pandemia vimos escasez de productos sanitarios porque muchos eran producidos fuera.
¿Qué espera de las próximas elecciones autonómicas en Cataluña? ¿Apuesta por una coalición de PP con PSC y Ciudadanos como propone Inés Arrimadas?
Primero hay que conseguir que se convoquen las elecciones, cuantos antes, porque el Gobierno catalán nacionalista nos tiene acostumbrados a darnos mucha incertidumbre e intranquilidad. Es un Gobierno sectario al que le gusta incidir en la división de la sociedad catalana. Lo que necesita Cataluña es un Gobierno que crea, respete y trabaja para todos y cada uno de los 7,5 millones de catalanes. Que Cataluña vuelva a ser esa tierra de acogida, de pluralidad, de libertad, de emprendimiento, de creatividad y de innovación. Antes éramos una tierra orgullosos de nosotros pero admirada en el resto de España y de Europa. Hace falta un Gobierno que piense en todos y trabaje para todos, que no vulneren el estado de derecho y que está basado siempre en el imperio de la ley. Espero que Cataluña vuelva al seny, al sentido común, y no a la rauxa (por arrebatos).