El apoyo y compromiso conjunto del Gobierno de España, Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona para que la ciudad condal sea la próxima sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) es todo un hecho. Y ya hasta hay foto de ello, tras la reunión mantenida este lunes entre Dolors Monserrat, ministra de Sanidad, Antoni Comín, consejero de Salud, y Ada Colau, alcaldesa de Barcelona.
En este sentido, la apuesta del Estado para que sea Barcelona quien la sustituya viene de lejos. En julio de 2016, el Consejo de Ministros se comprometió a “trabajar conjuntamente” para este fin. Además, el propio Mariano Rajoy llegó a confirmar, en la cumbre europea de jefes de Estado de marzo, que su Ejecutivo iba a presentar tan solo la candidatura de Barcelona, frente a otras ciudades españolas que se han interesado en acoger la sede de la EMA como Madrid, Alicante o Málaga.
POTENTE SECTOR FARMACÉUTICO
Desde estas tres instituciones, que han creado un grupo de trabajo conjunto, han resaltado las particularidades que hacen que Barcelona “cumple los requisitos que se piden para dar respuesta a las necesidades de la Agencia, en términos de conectividad, comunicaciones, transportes e infraestructuras”.
Asimismo, entienden que es la mejor opción para albergar esta Agencia sobre la que se teje “un ecosistema de más de 1.600 empresas y que recibe más de 40.000 visitas al año”. En el comunicado conjunto respaldan, así, que la elección de Barcelona como sede de la EMA “sería un refuerzo importante para el desarrollo económico y social de la ciudad y por tanto para el de Cataluña y el de España”.
Porque salud necesitamos todos... ConSalud.es
Rajoy ya había confirmado que su Gobierno iba a presentar solo esta candidatura frente a otras ciudades españolas que se habían interesado
De hecho, el encuentro que se ha producido entre las tres instituciones se ha realizado para “impulsar la candidatura de Barcelona” como sede de la EMA, según han comunicado conjuntamente. Y es que, tras la futura salida del Reino Unido de la Unión Europea, una vez iniciado el Brexit, las agencias europeas con sede en ciudades británicas deberán buscar otra ubicación según las candidatas que se presenten. Es el caso de esta, que desde 1992 reside en Londres tras imponerse precisamente a Barcelona.En este sentido, la apuesta del Estado para que sea Barcelona quien la sustituya viene de lejos. En julio de 2016, el Consejo de Ministros se comprometió a “trabajar conjuntamente” para este fin. Además, el propio Mariano Rajoy llegó a confirmar, en la cumbre europea de jefes de Estado de marzo, que su Ejecutivo iba a presentar tan solo la candidatura de Barcelona, frente a otras ciudades españolas que se han interesado en acoger la sede de la EMA como Madrid, Alicante o Málaga.
POTENTE SECTOR FARMACÉUTICO
Desde estas tres instituciones, que han creado un grupo de trabajo conjunto, han resaltado las particularidades que hacen que Barcelona “cumple los requisitos que se piden para dar respuesta a las necesidades de la Agencia, en términos de conectividad, comunicaciones, transportes e infraestructuras”.
Las tres instituciones defienden que "sería un refuerzo para el desarrollo económico y social de Barcelona, y por tanto de Cataluña y de España"
Así, han defendido que en la ciudad condal se ubican “numerosas empresas del sector y una parte muy representativa de la industria farmacéutica de España”. Esta industria, apuntan, genera actualmente unos 21.200 puestos de trabajos directos e indirectos, convirtiéndose en “uno de los principales activos de la industria catalana y motor de I D i”.Asimismo, entienden que es la mejor opción para albergar esta Agencia sobre la que se teje “un ecosistema de más de 1.600 empresas y que recibe más de 40.000 visitas al año”. En el comunicado conjunto respaldan, así, que la elección de Barcelona como sede de la EMA “sería un refuerzo importante para el desarrollo económico y social de la ciudad y por tanto para el de Cataluña y el de España”.
Porque salud necesitamos todos... ConSalud.es