Tal y como estaba previsto, la nueva ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha comparecido de manera voluntaria en el Senado, con el objetivo de “demostrar que el nuevo Gobierno tiene voluntad de rendir cuentas permanentemente y de comparecer en el Parlamento cada vez que sea necesario”. Así lo señalaban ya desde su Departamento el pasado viernes.
El fin de Montero no es defender “unas cuentas que no comparte”, sino su tramitación “por la estabilidad del país”. Desde esta visión, la ministra de Hacienda ha destacado en su discurso que la apuesta de su cartera es la de llevar a cabo una “economía al servicio de las personas”. Así, Montero ha señalado que apuesta por unas cuentas de 2019 que pongan el acento en las “políticas sociales” y en un “nuevo modelo económico sostenible, solidario y equitativo”.
Y es que el acuerdo del techo de gasto para 2019, que el Gobierno debe presentar en próximas semanas para su votación en el Congreso y en el Senado, será el primer reto de la nueva ministra de Hacienda.
Montero ha señalado que apuesta por unas cuentas de 2019 que pongan el acento en las “políticas sociales” y en un “nuevo modelo económico sostenible, solidario y equitativo”
Respecto a los PGE de 2018, cuya tramitación es a la que se enfrenta este lunes el nuevo gobierno de Pedro Sánchez, la partida sanitaria prevista por el anterior Ejecutivo no ha convencido al partido socialista durante su etapa en la oposición. De hecho, el PSOE veía el pasado mes de marzo el rechazo en la Comisión de Presupuestos a dotar con más dinero al Fondo de Cohesión Sanitaria, una de las enmiendas planteadas.
De hecho, cuando Cristóbal Montoro confirmó la rebaja del gasto en Sanidad hasta un 5,8% del PIB, el PSOE fue uno de los partidos más críticos, al considerar que sería necesario que dicho porcentaje alcanzara el 7%. Precisamente la petición de esta subida es una de las primeras solicitudes que sindicatos profesionales como Satse han hecho a la nueva ministra de Sanidad, Carmen Montón.
Mientras tanto, el actual Ejecutivo continúa en la línea prometida por Pedro Sánchez durante la moción de censura donde se comprometió a respetar los Presupuestos del PP. En esta línea, la propia Montero ha pedido al Senado su respaldo a unos “presupuestos de tránsito” para evitar que se solapen con los de 2019.