Continúan las quinielas para el ministerio de Sanidad de cara al 23 de julio. Desde ConSalud.es continuamos con nuestro especial “ministrables”, esta vez con una reconocible figura socialista. Se trata de un perfil sanitario y que ya ha tenido la oportunidad de ocupar el cargo en el ministerio de Sanidad: María Luisa Carcedo.
A finales del 2018 comenzó a sonar el nombre de Carcedo tras la salida del ministerio de Carmen Montón, que se vio obligada a dimitir tras publicarse que había plagiado buena parte de su trabajo de fin de máster. Carcedo llegaba así a la Moncloa tras haber trabajado como alta comisionada para la lucha contra la pobreza infantil, una entidad del Gobierno que lleva a cabo políticas y alianzas sociales para erradicar la pobreza infantil. La exministra contaba, además, con un perfil sanitario, ya que es licenciada en Medicina y Cirugía.
El primero de los puntos que la sitúan como una posible candidata a la reedición de su cargo en la Moncloa es que, precisamente, ya tiene experiencia como ministra de Sanidad. En esta temporada llegó a impulsar una ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia. Igualmente, aunque ya fuera del ministerio, defendió en el congreso el proyecto de ley sobre la regulación de la eutanasia.
Carcedo fue una visionaria en su cargo, pese a las enormes críticas que recibió, fue una de las primeras políticas que alertó del uso de los vapeadores
A comienzos del 2020, y con el primer gobierno de coalición de la democracia, liderado por PSOE y Unidas Podemos, Carcedo se despidió del cargo. Quién iba a decirle que, tan solo dos meses después iba a comenzar una pandemia mundial. Así, Carcedo no tuvo que hacer frente a los retos sanitarios del coronavirus, por lo que es un perfil mucho menos desgastado de cara la opinión pública. Esto podría suponerle una ventaja a la hora de ser reelegida.
Carcedo fue, además, una visionaria en su cargo. Pese a las enormes críticas que recibió, fue una de las primeras políticas que alertó del uso de los vapeadores. Esto le costó incluso protestas frente a la sede del ministerio de Sanidad. La Asociación Española de Usuarios de Vaporizadores Personales (Anesvap) y la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV), criticaron a la exministra por “confundir a la sociedad al equiparar los cigarros electrónicos con el tabaco”. Algo impensable tres años después, pues hoy en día sabemos que estos aparatos pueden llegar a ser muy dañinos, como alerta la propia OMS.
Carcedo ya cuenta con algunos cargos políticos actualmente, por lo que podría no estar interesada en volver a un ministerio
Por otro lado, también hay algunas cuestiones que la harían alejarse del cargo. De hecho, el caso de los vapeadores, si bien hoy en día es una cuestión muy clara que Carcedo supo visionar, le costó muchas polémicas y campañas en su contra. Así, esta cuestión sería un arma de doble filo, que podría mejorar su imagen a ojos de algunos y empeorarla a ojos de otros. En cualquier caso, Miñones ya advirtió que, tras el 23J, se regularían estos aparatos.
Asimimos, Carcedo ya cuenta con algunos cargos políticos actualmente, por lo que podría no estar interesada en volver a un ministerio. En concreto, este mismo año fue nombrada consejera permanente de estado. Para estas elecciones no repite como diputada por Asturias, una lista que encabeza Adriana Lastra.
MARÍA LUISA CARCEDO, PERFIL SANITARIO Y EXPERIENCIA EN POLÍTICA
María Luisa Carcedo es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Oviedo y diplomada en Medicina de Empresa por la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo. Además, ha ejercido como médica de Atención Primaria de Salud del Servicio de Salud del Principado de Asturias, concretamente en el centro de Salud de El Natahoyo. Igualmente, ha sido directora del Área Sanitaria del Valle del Nalón, del INSALUD, desde 1984 a 1988, año en el que es nombrada Directora General de Salud Pública del Principado de Asturias.
En cuanto a su currículum más político, tampoco le faltan materias. En 1991 ya fue elegida diputada a la Junta General del Principado de Asturias y consejera de Medio Ambiente y Urbanismo. Ha sido también diputada en Asturias y miembro del Congreso. En el año 2008 fue nombrada presidenta de la Agencia de Evaluación De Políticas Públicas y Calidad de los Servicios, tras lo que volvió a ser diputada. Ya en el 2018 fue nombrada Alta Comisionada contra la PobrezaInfantil, desde donde llegó a ser Ministra de Sanidad, consumo y Bienestar Social hasta enero de 2020. Un año antes, revalidó su acta como diputada por Asturias al Congreso de los Diputados y finalmente tomó posesión como consejera permanente del Consejo de Estado.