Los ministros de Sanidad, Educación y Política Territorial -Salvador Illa, Isabel Celáa y Carolina Darias- se reúnen este jueves por videoconferencia con sus homólogos autonómicos para concretar los términos de la vuelta de la actividad educativa, que comenzará la próxima semana. A falta de conocer los consensos a los que se lleguen, ConSalud.es ha tenido acceso a la propuesta del Ministerio de Sanidad ante la aparición de casos de Covid-19 en estos centros.
Se trata de un documento técnico en forma de “guía de actuación” sobre el que han trabajado desde el Gobierno central con las comunidades autónomas y que está coordinado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ypor la Dirección General de Salud Pública. En él, el Ministerio propone diferentes medidas para afrontar el manejo de casos Covid-19, de los contactos derivados, de los brotes asociados y del intercambio de información con los servicios sanitarios.
El Gobierno defiende que “el cierre de los centros educativos como medida para controlar la transmisión ha demostrado ser poco efectiva"
Antes de detallar las propuestas, desde el Gobierno se incide en que “el cierre de los centros educativos como medida para controlar la transmisión ha demostrado ser poco efectiva y tener un impacto negativo a nivel de desarrollo y educación de la población en etapa de aprendizaje”. Por ello, en la situación actual se proponen “diversas medidas para controlar la transmisión del virus que permite un inicio del curso escolar lo más seguro posible”.
MANEJO DE CASOS COVID-19
En primer lugar, se subraya que ningún alumno, profesor u otro personal deberá acudir al centro educativo si tiene síntomas compatibles con Covid-19, si están aislados por un diagnóstico positivo o si se encuentran en periodo de cuarentena. En todo caso, si una persona del centro desarrolla síntomas compatibles, se insta a que siga el protocolo de actuación del centro en sí.
Este protocolo tendrá medidas comunes: a dicha persona se le colocará una mascarillaquirúrgica y se le aislará en un espacio separado con una persona responsable del manejo de la enfermedad, que también deberá llevar mascarilla quirúrgica o incluso mascarilla FFP2 sin válvula, una pantalla facial y una bata desechable “si la persona con síntomas no se puede poner mascarilla quirúrgica”. Dicha sala de aislamiento deberá estar “ventilada, limpiada y desinfectada”, además debe reservarse para un uso individual y con una papelera de pedal.
Si una persona es afectada en el centro “se considera caso sospechoso” y se mantendrá aislada en su domicilio “hasta disponer de los resultados de las pruebas diagnósticas”
Si la persona afectada es un menor de edad, se contactará con la familia o los tutores legales para que lo recojan y “tan pronto como sea posible” deberán llamar al centro de salud de atención primaria de referencia. Además, si el afectado es un trabajador del centro, también deberá llamar al servicio de prevención de riesgos laborales. En cualquier caso, si se presentan síntomas graves o dificultad respiratoria, “se llamará al 112 o al 061”.
Según el documento, la persona afectada “se considera caso sospechoso” y se mantendrá aislada en su domicilio “hasta disponer de los resultados de las pruebas diagnósticas”. Mientras, se subraya que será salud pública “quien contacte con los centros educativo para realizar una evaluación del riesgo, la investigación epidemiológica, la comunicación del riesgo y las recomendaciones de aislamiento del caso y estudios de contactos”.
MANEJO DE CONTACTOS
Con la persona aislada y hasta que se conozca el resultado del diagnóstico, “la actividad docente continuará de forma normal”. Si se confirma que es positivo de Covid-19, se procederá al estudio de contactos, tanto en el centro educativo como fuera de éste. En este punto, Sanidad establece que si el caso confirmado pertenece a un grupo de convivencia estable, serán contactos estrechos “todas las personas pertenecientes al grupo” y si no, se identificará a los contactos estrechos según la Estrategia de detección precoz, vigilancia y control.
Una vez se estudien los contactos de la persona contagiada y se fijen las medidas de cuarentena “las actividades docentes continuarán de forma normal”
En estas circunstancias, será el servicio de salud pública el que valore si el profesorado y el personal del centro “debe ser considerado contacto estrecho”. Mientras, las autoridades sanitarias harán un “seguimientoactivo” de los contactos, quienes deberán hacer cuarentena. También se realizarán pruebas PCR, pero si así lo recogen los “protocolos establecidos por las autoridades de salud pública de cada comunidad autónoma”.
Y una vez se estudien los contactos y se fijen las medidas de cuarentena, “las actividades docentes continuarán de forma normal”. Además, se incide en que tanto el alumnado como el profesorado que cuente con unas condiciones de salud vulnerables, podrán acudir al centro pero deberán extremar las medidas preventivas.
MANEJO DE BROTES
El Ministerio de Sanidad establece que se considerará un brote en el centro educativo “cualquier agrupación de dos o más casos con infección activa en los que se ha establecido un vínculo epidemiológico”. Y fijan tres posibles escenarios: “brotes controlados o casos esporádicos;brotes complejos o transmisión comunitaria esporádica; y transmisión comunitaria no controlada”.
Sanidad cede a las autoridades sanitarias de las CC.AA. la valoración del cierre temporal de un centro educativo si existe transmisión no controlada
En el primer caso, esta situación puede darse en un único grupo o en varios grupos de convivencia independientes a la vez, pero podrá controlarse “si las cadenas de transmisión están bien definidas”. Sobre ellos, se indicarán las correspondientes actuaciones de control específicas, como el aislamiento de los casos y la identificación y cuarentena de los contactos de cada grupo.
El segundo escenario puede darse “en varios grupos o clases” con cierto grado de transmisión entre ellos “si las cadenas de transmisión no se pueden identificar con facilidad” o existen “diversas ramificaciones”. Para estos casos, además de las primeras actuaciones, se valorarán nuevas medidas “como la ampliación del grupo/s que debe guardar cuarentena, cierre de clases o líneas”.
Por último, Sanidad fija el escenario más grave cuando exista una “transmisión no controlada en el centro educativo con un número elevado de casos”. Sobre ellos, los servicios de salud pública evaluarán el riesgo por si son necesarias medidas más extremas “valorando en última instancia el cierre temporal del centro educativo”.
INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN
Tal y como se ha dicho en las últimas semanas, cada centro educativo contará con “una figura responsable en el manejo de Covid-19”. Entre sus funciones estará “la comunicación y coordinación con los servicios sanitarios y los servicios de salud pública de su CC.AA.” y deberá fijar un canal de comunicación entre el centro educativo, el centro de salud de referencia y el servicio de prevención del personal docente.
Desde el Ministerio de Sanidad recomiendan igualmente “establecer una interlocución fluida entre salud pública y el centro para comunicar los resultados de las investigaciones epidemiológicas y valorar conjuntamente las medidas adoptadas por el centro educativo”. Además, se insta al personal docente a observar “el tratamiento confidencial de la identidad y datos de los casos sospechosos o confirmados” y se fijará un canal comunicativo con las familias del centro.