El ConsejoInterterritorial del SNS aprobará este miércoles la Estrategia de Vigilancia en Salud Pública del Sistema Nacional de Salud. Según el borrador del documento, al que ha tenido acceso ConSalud.es, uno de los objetivos del plan es que la salud pública tenga “un mayor peso en el sistema sanitario” y que se apliquen “nuevos paradigmas” y “políticas transversales” tras la experiencia de la pandemia del Covid-19.
La Estrategia, consensuada entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, ha fijado un total de sietelíneasestratégicas, en las cuáles se incorporan los objetivos y acciones que se prevén desarrollar. Entre ellos, destacan la nueva política de recursos humanos, la modernización de los sistemas de información, la innovación e investigación o el liderazgo que tendrá para la toma de decisiones.
La Estrategia reconoce que el número de profesionales dedicados a salud pública “es muy variable” y que existen diferencias en cuanto a la carrera profesional, las retribuciones o la categorización del personal
Especialmente relevantes serán las actuaciones que se lleven a cabo en materia de recursoshumanos. El documento reconoce que la Vigilancia en Salud Pública (VSP) “requiere de un impulso”, ya que el número actual de profesionales dedicados a ellos a nivel autonómico “es muy variable” y también existen diferencias en cuanto a la carrera profesional, las retribuciones o la categorización del personal.
De esta forma, el conjunto del SNS quiere “dar solución a estos déficits” implementando una política de personal para “fortalecer la vigilancia en salud pública y el desarrollo coordinado en todo el SNS de estructuras de salud pública dotadas de los recursos humanos, tecnológicos y presupuestarios necesarios para el desempeño eficaz de sus funciones”.
3 OBJETIVOS Y 10 ACCIONES
El conjunto de administraciones sanitarias se ha propuesto adecuar las plantillas actuales “a los nuevos requerimientos” de la VSP. Para ello, se revisarán “tanto en número como en capacitación” y se facilitará “la incorporación de nuevos perfiles profesionales en consonancia con el desarrollo tecnológico y multisectorial que debe de asumir”. Con este fin, se han fijado tresobjetivos y diezacciones.
Será una prioridad, por ejemplo, definir los “perfilesprofesionalesbásicos” que formarán parte de las unidades de vigilancia en salud pública. Además, se identificarán las competenciasprofesionales de cada perfil y se evaluará la disponibilidad actual de profesionales en relación a los perfiles que se definan.
Sanidad y las comunidades autónomas adecuarán la convocatoria MIR a la necesidad de especialistas de Medicina Preventiva y Salud Pública
Otro aspecto importante será el ámbitoformativo. Según la Estrategia, en primer lugar se identificarán las necesidades formativas en esta materia “en el grado de las profesiones sanitarias y en la formación especializada” y se elaborarán recomendaciones. Asimismo, se impulsarán “programas de capacitación prácticaamedida” para los profesionales que se dedican a esta área, los cuales estarán alineados con los programas de organismos internacionales como el ECDC.
Por otro lado, se elaborará un “marco general de los recursos humanos necesarios” para desarrollar las acciones contempladas en la Estrategia. Para ello, se constituirá un grupodetrabajo en el seno de la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Interterritorial. Desde ahí, se definirán “indicadores de necesidades” de profesionales “por población cubierta, elemento objetivo de la vigilancia y perfil profesional”.
Junto a ello, se adecuará la convocatoria de Médicos Internos Residentes (MIR) “a la necesidad de especialistas de Medicina Preventiva y Salud Pública” y para acceder a estas plazas se requerirá formación específica. Finalmente, para estos profesionales, se definirá “necesariamente la correspondiente carrera profesional”.