Aunque todavía se sigue relacionando el virus respiratorio sincitial (VRS) con más frecuencia a los más pequeños, en los que es la principal causa de bronquiolitis, lo cierto es que en los adultos mayores la carga de esta enfermedad es también realmente alta. Como recoge el ‘Documento de posicionamiento multisocietario sobre la vacunación del VRS en adultos’, presentado recientemente y respaldado por sociedades de medicina, enfermería y farcia, los grupos de edad que requieren más hospitalizaciones por VRS son los mayores de 80 años (26,7%) y los menores de un año (26,3%). La defunción a causa de esta infección en casos de hospitalizados frecuentes se sitúa entre el 3,5-4%, “siendo más frecuente en pacientes mayores de 80 años (9,6%), seguido de los de 65-79 (4,5%)”.
“Entre 100.000 y 160.000 adultos mayores de 60 años son hospitalizados en Estados Unidos por el VRS, más de 158.000 adultos en la Unión Europea”, señala a ConSalud.es la enfermera Julia Ruiz, experta en gestión sanitaria y miembro del grupo de trabajo de Salud Pública de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), sociedad que ha fomentado el documento de posicionamiento multisocietario citado. Esto supone que, de los mayores de 80 años que se infectan, un 20-27% requiere hospitalización. Una situación que se da también con aquellos mayores con patologías crónicas, que tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedad grave y requerir ingreso en la UCI, presentando una mayor tasa de mortalidad.
Las vacunas han demostrado hasta más de un 80% de efectividad en la prevención de la enfermedad grave
Ante este virus, que presenta una carga de enfermedad más elevada que la gripe como refleja el último informe de vigilancia de infección respiratoria aguda del SIVIRA, la única herramienta para evitar que su infección conlleve sintomatología grave, hospitalización, desarrollo de secuelas de por vida o incluso la muerte es la vacunación. Desde los años 80 se estudian vacunas para enfrentar este patógeno, cuya monitorización se comenzó a realizar desde 2006 y que a raíz de la pandemia se incluyó en el sistema de vigilancia que hasta entonces seguía la evolución de la gripe, y que desde ese momento incluyó también al SARS-CoV-2 causante de la Covid-19 y al VRS, con lo que se conoció más detalladamente la carga de esta enfermedad. Tres virus para los que no hay tratamiento específico, solo elementos de prevención, la más eficaz, como se comentaba, la vacuna.
En Europa, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha autorizado la inmunización frente al VRS para mayores de 60 años con tres vacunas, dos de ellas ya comercializadas, con una última indicación para mayores de 50. Herramientas que han demostrado hasta más de un 80% de efectividad en la prevención de la enfermedad grave y, como indica a este medio el Dr. Fernando Moraga-Llop, portavoz y vocal senior de la Asociación Española de Vacunología (AEV) y ex presidente de la Asociación Catalana de Pediatría, “una duración en la efectividad de dos e incluso tres años, lo que es relevante porque no sería necesario vacunar todos los años”.
La Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones 2024 no recomienda por el momento la vacunación en adultos y emplaza a seguir obteniendo "más evidencia científica"
Actualmente, en España está financiada la inmunización frente al VRS de los más pequeños, a la espera de la de los adultos. Francia o Reino Unido son países del entorno que ya han dado pasos en este sentido, con la propuesta de reembolso de la vacunación a personas mayores en el caso de la sanidad gala o la licitación de un concurso que el Gobierno británico ha lanzado para el suministro de esta inmunización a lo largo de toda la vida. En Estados Unidos, la temporada 2023-2024 ya estableció un programa de vacunación a nivel poblacional.
Como indica Ruiz, para que un Gobierno apruebe su financiación se necesita evidencia científica: un arsenal de vacunas eficientes y seguras, una carga de enfermedad demostrada, que las sociedades científicas internacionales se posicionen a favor y lo mismo con las nacionales. Cuatro puntos que actualmente ya se tienen tras el documento del posicionamiento multisocietario español, “que puede marcar un hito para la toma de decisión por parte de Sanidad”.
Sin embargo, como publica la Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones 2024 en su evaluación de la vacunación frente a VRS en la población adulta, por el momento no se recomienda y se emplaza a seguir obteniendo "más evidencia científica sobre la carga de la enfermedad, la duración de la protección, el uso de diferentes estrategias de prevención de la enfermedad grave por VRS, la efectividad y seguridad de la vacunación en programas poblacionales y la administración conjunta con otras vacunas". “Ahora toca que las sociedades científicas hagamos presión y se continúe investigando”, indica la experta.
RECHAZO DE LA PONENCIA DE VACUNAS
Esta semana se ha sabido que la Comisión de Salud Pública del pasado 21 de noviembre debatió las recomendaciones de vacunación frente al VRS en adultos y la actualización del Calendario de Vacunación para Toda la Vida. Una discusión que finalizó con la recomendación de la Comisión de seguir vacunando a los más pequeños, pero no así a los mayores.
Entonces, todavía no se había hecho público el posicionamiento de la Ponencia de Vacunas, la encargada de recomendar al Ministerio y a las Comunidades Autónomas la financiación o no de un suero en el SNS. Dicho documento, que finalmente se ha conocido el pasado viernes 29 de noviembre, llama a seguir investigando la carga de una enfermedad que reconocen que deja la mayor tasa de mortalidad en las personas de 70 años en adelante, con complicaciones tanto en la primera infancia como en la población adulta "siendo más frecuentes en las personas a partir de 75 años y a partir de 60 años con condiciones de riesgo (residentes en centros de mayores y personas con inmunodepresión grave)". Algo que, como se ha señalado, se refleja en los informes del SIVIRA, que indica que "el riesgo de infección y hospitalización por VRS se incrementó significativamente a partir de los 60 años, aumentando progresivamente con la edad".
Desde la Ponencia, también llaman a completar el estudio económico de incluir la vacunación en diferentes grupos de población con condiciones de riesgo o en diferentes cohortes de edad. Hasta el momento, como recoge dicho documento, la evaluación económica realizada en España refleja una coste-efectividad en la inoculación de los mayores de 75 años y se estima que "la estrategia de vacunación en personas de 60 o más años de edad obtuvo una razón de coste-utilidad incremental (RCUI) superior a los 180.000 €/AVAC en todos los casos estudiados, siendo bastante superior a los estándares aceptados en nuestro país".
Los expertos esperan que haya un nuevo posicionamiento antes de que los ejecutivos autonómicos elaboren sus presupuestos para la campaña 2026/2027 por el que la Comisión de Salud Pública recomiende la inclusión en el calendario de vacunación la inmunización frente al virus respiratorio sincitial en adultos y esta se apruebe en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
Por el momento, según se van conociendo los presupuestos autonómicos de 2025, la Comunidad de Madrid es una de las primeras en incluir una partida para ampliar “la vacunación en todas las etapas de la vida, con la vacunación frente el virus respiratorio sincitial (VRS) en adultos”. Hasta una armonización al respecto por parte del Ministerio de Sanidad y del CISNS, la financiación de estos sueros se irá incorporando paulatinamente a los presupuestos autonómicos con los que cuentan las diferentes Consejerías de Salud y Sanidad.
“La carga de la enfermedad es mayor de la que se creía y muchos cuadros gripales responden al VRS, por eso es esencial vacunarse y evitar la enfermedad grave”
A la espera de su inclusión en los calendarios de vacunación, los expertos seguirán aportando más datos, presionando para que se continúe investigando e incidiendo en la importancia de vacunarse y en que, si hay indicación médica, “el ciudadano invierta en su salud”. No en vano, recordemos, en adultos de 60 años en adelante, el VRS es responsable del 4,66% de todas las infecciones respiratorias agudas a lo largo del año, y del 7,8% en etapa estacional en países como España; con una tasa de hospitalización del 0,15% y de mortalidad de 7,13%.
Hospitalizaciones que de media anual suponen un coste en adultos de 12,1 millones de euros para la incidencia notificada por el VRS y 194,3 millones para la incidencia atribuida al VRS, frente a los 83,2 millones de euros para la gripe. “Este virus es uno de los tres principales que causan infecciones respiratorias y que tienen vacunas con las que proteger a los pacientes adultos de riesgo, los mayores de 60 años, con especial foco en los de 80 en adelante, los que tienen enfermedad cardiovascular o respiratoria crónica, están en condición de inmunosupresión, presentan obesidad, enfermedad renal o diabetes, y aquellos institucionalizados”, señala el Dr. Moraga-Llop. Para todos aquellos a los que en consulta médica se les indica la vacunación, el experto insiste en que se la administren a partir de la adquisición en farmacias, donde están comercializadas: “La carga de la enfermedad es mayor de la que se creía y muchos cuadros gripales responden al VRS, por eso es esencial vacunarse y evitar la enfermedad grave”, concluye.