El ministro de Sanidad, Salvador Illa, dio este miércoles una patada hacia adelante al ‘balón’ que representa la posibilidad de adelantar el toque de queda a las 20:00 horas. A pesar de que varias comunidades autónomas, al menos 10, lo reclamaron como una opción para combatir el alto incremento de contagios de Covid-19 que está generando la tercera ola epidemiológica, el responsable de la cartera sanitaria lo rechazó en un primer momento.
Durante su intervención tras la reunión del Consejo Interterritorial, Illa no aludió a que el Ministerio de Sanidad rechazara las propuestas regionales. En su lugar, defendió que no se había tomado ninguna decisión definitiva, que se iba “a valorar” y a “seguir discutiendo sobre ese tema” y que tomarían una decisión al respecto “cuando hayan los consensos suficientes”. Sin embargo, no fijó ninguna fecha determinada, a pesar de que la situación de la pandemia en España sigo mostrando récords de contagios cada día.
Los datos de las CC.AA. y el Ministerio de Sanidad no invitan a pensar que la segunda ola se doblegara al mismo nivel que ocurrió con la primera ola
En la misma línea, el titular de Sanidad justificó su decisión en que en el marco del actual estado de alarma, prorrogado hasta el 9 de mayo, existen “un conjunto de medidas” disponibles para que las comunidades autónomas las apliquen según su situación. A juicio de Illa, esas medidas “sirvieron para doblegar la segunda ola y van a servir también, estoy convencido, para doblegar la curva de esta tercera ola”. Pero, ¿son ciertas estas afirmaciones?
¿SE VENCIÓ LA SEGUNDA OLA?
En sus últimas intervenciones, Salvador Illa se escuda en que las herramientas actuales son suficientes porque “sirvieron para doblegar la segunda ola”. Sin embargo, los datos recogidos por las comunidades autónomas y publicados por el Ministerio de Sanidad no invitan a pensar que esa segunda ola se doblegara del todo, como sí ocurrió con la primera ola tras un duro confinamiento domiciliario.
En el pico más bajo de la segunda ola, la incidencia acumulada llegó a los 188 casos; mientras, en junio estuvo incluso por debajo de los 12 casos
Atendiendo a las actualizaciones del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), el día con menos incidencia acumulada tras el pico de la segunda ola fue el 10 de diciembre, cuando se registró una IA de 188,72 casos diagnosticados de Covid-19 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Este dato estaba aún lejos de la IA de 25 que requerían los organismos europeos. Además, al menos nueve CC.AA. estaban por encima de los 200.
Además, ese día se contabilizaron 4.595 casos diagnosticados en las anteriores 24 horas más otros 3.360 de retraso de otros días anteriores. A su vez, se sumaron 325 muertes más y el porcentaje de camas ocupadas con pacientes Covid era de media del 22,93%. Estos datos, sin embargo, contrastan con los del final de la primera ola. Por ejemplo, el 1 de junio no se registró ningún fallecido, se sumaron 71 casos y la IA era de 13,87.
LAS CC.AA. PIDEN MÁS HERRAMIENTAS
En la misma línea, el ministro de Sanidad tiende a comparar la supuesta segunda ola con la tercera a la hora de decir que la curva se puede doblegar con las mismas herramientas con las que se empezó a bajar la curva anterior. Sin embargo, no son comparables, a tenor de los datos registrados. De hecho, el actual incremento epidemiológico es mucho más intenso que el anterior.
El pico de la segunda ola se alcanzó el pasado 4 de noviembre, cuando la IA de media era de 528 casos, con dos regiones por encima de los 1.000, y una ocupación de camas UCI del 29%. Sin embargo, en el último registro del Ministerio de Sanidad, de este miércoles 20 de enero, se alcanzó una IA de 736 casos, con cinco comunidades por encima de los 1.000. Además, la ocupación de camas UCI es del 35%, con hasta seis regios por encima del 40%.
La pandemia está mostrando los peores registros en la mayoría de territorios, por lo que las CC.AA. están solicitando más herramientas al Ministerio de Sanidad
En este contexto, en los que la pandemia está mostrando los peores registros en la mayoría de territorios, las comunidades autónomas muestran ya síntomas de desbordamiento. Es por ello, por lo que están solicitando más herramientasal Ministerio de Sanidad con el objetivo de atajar cuanto antes los incrementos diarios de casos diagnosticados y fallecimientos y tratar de aliviar la presión hospitalaria.
De hecho, algunas de las regiones que se han posicionado a favor de adelantar el toque de queda ha apuntado también que no lo aplicará en su comunidad. Sin embargo, sí defienden que el Ministerio de Sanidad escuche las peticiones de todas las CC.AA. y que se dé la oportunidad a aquellos territorios que sí consideren necesario ejecutar dichas medidas, de forma que no se haga una imposición sino que sean las autonomías las que decidan.
¿COGOBERNANZA O SUPEDITACIÓN?
Desde el final del primer estado de alarma, el Gobierno defiende que en un proceso de “cogobernanza” son los presidentes autonómicos las autoridades competentes delegadas para gestionar la pandemia. No obstante, en cuestiones como la actual en la que se debate la posibilidad de adelantar el toque de queda, se demuestra que las comunidades tienen menos margen de maniobra del que esperaban.
En este sentido, el departamento que dirige Salvador Illa cede de alguna forma la toma de decisiones a las comunidades autónomas, e incluso manifiestan que les da “el apoyo del Gobierno” para aplicar las medidas que consideren oportunas, pero en otros casos no les deja tomar otras decisiones, de forma que de alguna forma quedan supeditadas a lo que decida Sanidad.