La Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM) ha aprobado este lunes la financiación por parte del Sistema Nacional de Salud (SNS) de vareniclina, el fármaco que ayudará a dejar de fumar y cuyo nombre comercial es Champix. El acuerdo alcanzado establece que será a partir del 1 de enero de 2020 cuando comenzará la subvención de este medicamento.
Hay que recordar que fue el pasado fin de semana cuando la titular en funciones del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, avanzó que estaba muy próxima la incorporación a la cartera de servicios del SNS de este medicamento, algo que ocurre por primera vez en el sistema sanitario español para un remedio contra el tabaquismo. En este contexto, la previsión del departamento sanitario del Gobierno de España es que ayude a unas 70.000 personas.
La previsión del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social es que vareniclina ayude a unas 700.000 personas en el país a dejar de fumar
La vareniclina es un tratamiento de 12 semanas que se administra a los pacientes por vía oral en forma de comprimidos. Su cometido es proporcionar un bloqueo parcial de los receptores de la nicotina, con el objetivo de mitigar los síntomas compulsivos de fumar. Igualmente, produce una reducción de los efectos gratificantes que facilita al consumidor el hábito tabáquico.
Esta iniciativa ha sido valorada positivamente por el doctor Andrés Zamorano, presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT). En declaraciones a ConSalud.es, el facultativo ha calificado de "hito histórico" la financiación de vareniclina ya que, según explica, se trata de un medicamento que "duplica o triplica las posibilidades de ser exfumador al cabo de un año".
TRATAMIENTOS EN LISTA DE ESPERA
La celeridad de la institución ministerial con la aprobación de vareniclina contrasta con las dificultades administrativas con las que se encuentran otros tratamientos. Es el caso de la profilaxis pre-exposición para VIH (PrEP), las bolsas para pacientes ostomizados o la financiación de fármacos como Orkambi y Symkevi para el tratamiento de la fibrosis quística, entre otros muchos.
En el caso de esta última, no creen que esto suponga un problema: "La financiación de un medicamento no tiene por qué repercutir en la no financiación de otro", afirma Blanca Ruíz, presidenta de la Federación Española de Fibrosis Quística.