Sanidad minimiza las ventajas del certificado Covid y justifica por qué no debe ser obligatorio

A través de una respuesta parlamentaria, el Ministerio de Sanidad contabiliza más argumentos en contra que a favor sobre la obligatoriedad del certificado Covid. Pese a ello, 13 comunidades autónomas lo exigen.

Una persona muestra su certificado de vacunación contra el Covid 19 (Foto. Eduardo Sanz Europa Press)

Cuatro son las comunidades autónomas que a día de hoy no piden el certificado Covid-19 de vacunación para acceder al interior de bares, restaurantes u otros locales de ocio. En su lugar, hasta 13 autonomías impusieron su obligatoriedad semanas atrás con el propósito de que fuese una medida que ayudara a reducir los contagios por Covid-19. Sin embargo, la sexta ola ha puesto en duda la efectividad de la misma.

De hecho, el propio Ministerio de Sanidad ha expresado abiertamente sus dudas al respecto de esta acción. A través de una respuesta parlamentaria, recogida por ConSalud.es, el departamento que dirige Carolina Darias indica que las consideraciones para establecer la obligatoriedad del certificado “no se basan en criterios cuantitativos” y precisa que existen “aspectos a favor y en contra”. Curiosamente, enumera más argumentos en contra que a favor.

Sanidad argumenta que el certificado Covid puede incentivar la vacunación pero subrayan que la ganancia "no sería muy importante" al registrar España una amplia cobertura de inmunización

De alguna forma, la respuesta de Sanidad va en línea con el posicionamiento ejercido hasta ahora ya que, mientras algunas comunidades autónomas han exigido que sea obligatorio a nivel nacional, el Ministerio no se ha decantado por esa opción. En este aspecto, se posiciona más cerca de la Comunidad de Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, las únicas que no lo han impuesto.

MÁS EN CONTRA QUE A FAVOR

En la respuesta parlamentaria a una pregunta planteada por María Pilar Calvo, diputada de Junts en el Congreso, el Ministerio de Sanidad cita los “aspectos a favor” que puede supone la obligatoriedad del certificado. Son los siguientes:

  • "Incentivar la vacunación de algunas personas que todavía no han recibido la pauta recomendada.
  • Transmitir el mensaje de que continúa existiendo un riesgo de infección por SARS-CoV-2 y que la población tenga la percepción de que siguen siendo necesarias las medidas para disminuir este riesgo.
  • Estimular que la necesidad de vacunación es una medida de responsabilidad social.
  • Contar con respaldo judicial en algunas Comunidades Autónomas (CCAA)."

Por su parte, el gabinete que lidera Carolina Darias enumera más “aspectos en contra”, lo cual evidencia su acercamiento a esta teoría:

  • "No hay evidencia de que esta medida tenga un efecto en la transmisión del virus.
  • El Certificado Covid tampoco refleja el estado inmunitario de quien lo posee, equipara el estar vacunado con estar inmunizado y esto no se ajusta a la realidad.
  • Existe un claro riesgo de que su utilización pueda suponer la relajación de medidas de prevención en interiores.
  • Dificultad para ponerlo en marcha de una forma operativa, puesto que supone pedir, además, una identificación personal cada vez que se pidiera, para garantizar que corresponde a la persona que lo está utilizando.
  • En España, aproximadamente el 90% de los mayores de 12 años están vacunados, por lo que la ganancia en cobertura de vacunación no sería muy importante.
  • Las coberturas alcanzadas en España difícilmente justificarían el coste y las implicaciones negativas que puede tener esta medida.
  • Habría que asegurarse que no genere situaciones de inequidad.
  • En caso de subida de la incidencia, cosa muy factible, acabaría generando más desconfianza en las instituciones públicas."
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