En el último debate electoral, Pedro Sánchez, como candidato del PSOE, sorteó las críticas de PP, Ciudadanos y Vox, formaciones que ponían de ejemplo problemas de equidad en el acceso para proponer la creación de una tarjeta sanitaria única en todo el territorio español. Esta iniciativa, que ya fue respondida por la exministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, vuelve a ser objeto de debate.
Antes de la sesión de investidura y de la formación del Gobierno de coalición, la diputada del PP, Macarena Montesinos, registró una pregunta en el Congreso dirigida al Gobierno. En ella, preguntaba al Ejecutivo si tenía previsto “novedades acerca del funcionamiento de la tarjeta sanitaria individual válida para todo el Sistema Nacional de Salud”. Ahora, más de un mes después, esta diputada ya tiene la respuesta del Ministerio de Sanidad.
"El formato físico de las tarjetas es variado en su diseño, lo que no impide la interoperabilidad de las tarjetas, al contener los datos necesarios para comunicarse con otras tarjetas"
El boletín del Congreso de los Diputados recoge este miércoles la contestación del departamento sanitario que desde enero dirige Salvador Illa y en ella señalan con firmeza que “la tarjeta sanitaria individual (TJI) es válida para todo el Sistema Nacional de Salud (SNS)” y que desde 2010 “la base de datos común del SNS funciona, de manera rutinaria, con todas las comunidades autónomas” y “trabajando a través de este instrumento compartido”.
DIFERENTE FORMATO, MISMA VALIDEZ
Desde Sanidad reconocen que físicamente, “el formato de las tarjetas es variado en su diseño”. A pesar de ello, sostienen que este hecho “no impide la interoperabilidad” de las mismas “al contener los datos necesarios para comunicarse con otras”. Y recuerdan al mismo tiempo que el ministerio “distribuye el software que permite leer todas las bandas magnéticas, independientemente de su formato”.
El Ministerio de Sanidad recuerda que el formato de las tarjetas ya "ha sido objeto de regulación" con el RD aprobado en 2013 que establece "un diseño normalizado"
En este sentido, inciden desde el Gobierno que el actual sistema garantiza varias funciones. Entre ellas, “permite a cualquier dispositivo sanitario saber a quién está atendiendo, permite consultar la información clínica interoperable que la comunidad autónoma responsable del paciente esté facilitando, así como asociar a cada administración sanitaria la posible compensación económica por la asistencia a sus pacientes, en los casos establecidos por norma”.
RENOVACIÓN EN VIGOR
En todo caso, el Ministerio de Sanidad subraya en su respuesta al PP que el formato de las tarjetas ya “ha sido objeto de regulación”, refiriéndose al Real Decreto 702/2013, de 20 de septiembre, por el que se modifica el Real Decreto 183/2004, de 30 de enero, por el que se regula la tarjeta sanitaria individual. Con esta norma, indican, se establece “un diseño normalizado que, respetando la imagen institucional de cada comunidad autónoma, señala a la vez su pertenencia al SNS y facilita su lectura en toda la geografía española, al normalizar la banda magnética”.
Finalmente, el departamento que dirige Illa subraya que con el objetivo de “no suponer una sobrecarga económica”, la sustitución de las antiguas tarjetas por las del nuevo formato con diseño y datos normalizados “se lleva a cabo con motivo de su renovación”. Es decir, cuando cumple su caducidad, se produce una pérdida o algún deterioro.