Sanidad está trabajando para "sacar adelante" los informes de evaluación de las pseudoterapias "que quedaban en el cajón". Así, el ministerio ha informado a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de que espera la "publicación próxima" de 16 nuevos informes de evaluación de la evidencia científica de determinadas técnicas y procedimientos con pretendida finalidad sanitaria dentro del Plan para la Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias.
También se espera publicar el resto de informes en el ejercicio 2024-2025, afirman desde el organismo de consumo que, por otro lado, ha solicitado al Gobierno acelerar el Plan, ya que considera necesaria esta iniciativa para proteger "la salud de la ciudadanía, especialmente ante técnicas, prácticas o terapias cuya eficacia y seguridad no haya sido demostrada".
Desde la OCU llevan tiempo trabajando para proteger la salud de la ciudadanía, especialmente ante técnicas, prácticas o terapias cuya eficacia y seguridad no ha sido demostrada. El uso de este tipo de recursos no avalados por la evidencia científica puede poner en riesgo la saludfísica y mental, y el bienestar de sus usuarios, aunque se desconocen sus efectos reales. De hecho, "pueden suponer un coste de oportunidad sobre otros tratamientos o intervenciones ya contrastadas para determinadas dolencias o problemáticas, o bien interferir con tales tratamientos; además de la pérdida económica y de tiempo que supone involucrarse en prácticas cuyos pretendidos efectos no son tales", se informa.
Ya que el uso de este tipo de recursos no avalados por la evidencia científica puede poner en riesgo la salud física y mental
Hasta la fecha se han publicado 13 informes de evaluación, que se suman a las 73 terapias calificadas desde un inicio como pseudoterapias al no contar con evidencia científica de ningún tipo. A esto se suman los 16 que, según informa el Ministerio de Sanidad a OCU, están listos pero pendientes de publicación. Los últimos nueve informes, publicados en agosto de 2022, desarrollados por la Red Española de Agencias de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS (RedETS), analizaron la eficacia y seguridad de la acupuntura, el Pilates, el yoga, la terapia floral, la reflexología, la musicoterapia, la terapia tumoral, la meditación y el masaje estructural profundo.
Ante esta situación, se pide acelerar las revisiones de la evidencia disponible sobre las restantes técnicas con pretendida finalidad sanitaria. En total aún quedarían por evaluar 37 técnicas que, según respuesta del Ministerio, se realizarán entre el 2024 y el 2025. Desde la OCU señalan que es "insuficiente y errático el ritmo de evaluación y publicación llevado hasta el momento".
Por otro lado, se pide fomentar la difusión a la ciudadanía de las conclusiones de la evaluación de las técnicas con pretendida finalidad sanitaria en términos sencillos y accesibles, así como desarrollar planes o programas de información científica, de desarrollo de pensamiento crítico, etc.
Pueden suponer un coste de oportunidad sobre otros tratamientos o intervenciones
Y finalmente, avanzar con los demás objetivos del plan, especialmente en lo concerniente al marco normativo. En concreto modificar la normativa sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios, para que, como se diseña en el plan, se informe científicamente sobre las pseudoterapias que se practiquen en centros sanitarios no dependientes del SNS.
Asimismo, al establecer unas normas se podría prevenir el intrusismo garantizando que la actividad sanitaria sea realizada por profesionales sanitarios; y ayudaría a clarificar la definición de las distintas tipologías de unidades asistenciales evitando así inclusiones de pseudoterapias en centros sanitarios.
Finalmente, se pide que se modifique la normativa sobre publicación y promoción comercial de productos, actividades o servicios con pretendida finalidad sanitaria, para incluir también la promoción o publicidad de actos, productos, servicios o actividades con pretendida finalidad sanitaria, en Internet y redes sociales; e incluir la corresponsabilidad en materia publicitaria sobre técnicas con pretendida finalidad sanitaria.