La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha asegurado que el riesgo por el virus de Marburgo "está circunscrito" a Guinea Ecuatorial, país que declaró la alerta sanitaria tras confirmar un brote de esta enfermedad, similar al ébola, toda vez que ha afirmado que, por supuesto, "hay que estar alerta y monitorizando".
Así lo ha indicado la ministra a preguntas de los periodistas sobre este asunto en Sevilla, donde junto a la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha visitado el Hospital Virgen del Rocío.
La ministra ha apuntado que "con las lecciones de la pandemia aprendidas es necesario estar alertas y preparados", por lo que desde el Ministerio estamos monitorizando en permanente contacto con la OMS y las autoridades locales". "Por ahora el riesgo que tenemos está circunscrito al ámbito del país africano donde está, pero por supuesto lo que sabemos es que hay que estar alerta y monitorizando", ha insistido.
"Por ahora el riesgo que tenemos está circunscrito al ámbito del país africano donde está, pero por supuesto lo que sabemos es que hay que estar alerta y monitorizando"
Cuestionada además sobre la actualización del protocolo de actuación para el manejo de casos, Darias ha explicado que cuando es una propuesta de la Ponencia de Alertas "tendrá que ser la Comisión de Salud Pública la que lo aprueba definitivamente", pero que "sepan que estamos en ello de la mano de los expertos que asesoran al Ministerio y también a las comunidades para estar en esa rolling review permanente en lo que significa una alerta sanitaria a nivel internacional como puede ser el virus de Marburgo".
El 13 de febrero las autoridades sanitarias de Guinea Ecuatorial y la OMS comunicaron un brote de enfermedad por virus Marburgo, similar al ébola, en las provincias de Kié Ntem y Wele Nzas.
El Ministerio de Sanidad ecuatoguineano señaló en un comunicado que se detectó una "situación epidemiológica inusual" en distritos de Nsok Nsomo tras la muerte de varias personas que presentaron fiebre, decaimiento, vómitos y diarreas con sangre. Malabo confirmaba nueve fallecidos y 16 casos sospechosos, al tiempo que ponía a más de 4.300 personas en cuarentena.